A vueltas con los hermanos Marx

A vueltas con los hermanos Marx

1 comentario

  1. Juan Carlos Lerones Mata dice:

    El segundo principio de la termodinámica podría decirse así: un sistema(1) aislado dejado a si mismo, evoluciona espontáneamente a un estado de equilibrio en el que existe un máximo de desorden y el desorden se mide mediante una magnitud llamada entropía. La entropía no se conserva, crece. En un sistema abierto o cerrado, la entropía crece por la entropía aportada desde el exterior y la que se produce el mismo sistema, debido a los procesos irreversibles que se producen en su seno. En un sistema aislado, evidentemente no hay aportación de entropía del exterior, pero la que se genera en el interior hará que aumente la entropía hasta llegar, después de un tiempo suficientemente largo, a un máximo y en ese momento se ha alcanzado el equilibrio, que es como la muerte.
    (1) Si un sistema no intercambia ni materia ni energía con el exterior, se dice que es un sistema aislado, si solo intercambia energía y no materia, se le denomina cerrado y si intercambia materia y energía, abierto. La Tierra, si prescindimos de la caída de meteoritos, es un sistema cerrado ya que recibe energía del sol y emite energías, térmica y otras al exterior.
    LóPEZ CAMPILLO, Antonio; La ciencia como herejía, Madrid, 1998, pp. 151-2.
    Creo que don Hugo denuncia el desmadre de los surrealistas como un estado de entropía llevada al paroxismo de la muerte que anuncia el segundo principio de la termodinámica. Como el que anuncia la crueldad generada por los Marx y que empieza a aproximarse a su momento critico con los Simpson y series de la misma laya que cancerigenan las frágiles estructuras corticales del lóbulo frontal de nuestros infantes, y los que ya no lo son tanto. Pero no seamos pesimistas. es un acontecimiento tan inevitable como natural o viceversa. La cosa hay que valorarla desde la perspectiva temporal del proceso evolutivo. Lejos de ser una secuencia incluída en aquel eterno retorno que recuperaba Nietzsche, es un proceso del que se sentía orgulloso Newton, pues, decía, si puedo mirar un poco más allá en el horizonte es porque estoy aupado sobre hombros de gigantes. Así pues mi optimismo evolutivo no puede ser mayor. La putada estriba en que te toque vivir en uno de esos ¿esos? ¡ESTOS! momentos de entropía mortis.

    Junto con mi admiración incondicional e irrenunciable un cariñoso abrazo

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