El examen final (Hydra de Lerna)

He leído en la prensa que el Papa Francisco ha “revelado las preguntas de examen” que nos harán en el día del juicio final…

¿Qué puedo decir? Pues que el titular de la noticia es, como poco, llamativo. Hay que seguir leyendo el artículo para encontrarnos con la verdadera “revelación” del Papa Francisco.

Me declaro agnóstica, aunque haya tenido una educación religiosa (o tal vez por eso). De cualquier forma, siempre he sentido una cierta rebeldía hacia todo lo eclesiástico. Que no hacia la religión católica en sí. Porque, para mí, la figura de Jesús es una figura heroica, plena y enigmática. De hecho, es uno de mis personajes favoritos. Y creo que se ha desvirtuado mucho todo lo que él predicó.

Nunca hubo un Papa que llamara especialmente mi atención, hasta que llegó el Papa Francisco.  Es una persona singular, abierta, humilde… su sonrisa es candorosa. Se ha arrodillado ante el pueblo, como hiciera Jesús.

“Jesús nos reveló las preguntas del examen en que seremos juzgados. Las encontraréis en el capítulo 25 del Evangelio de Mateo. El Señor nos reconocerá si nosotros lo hemos reconocido en el pobre, el hambriento, el marginado, el enfermo”. “Son cosas sencillas, pero concretas, y al vivirlas se llena nuestro corazón de alegría y nos convierte en testigos creíbles del amor de Dios ante las personas que nos encontramos cada día”.

Éstas fueron las palabras en su primera homilía después del paréntesis estival. Volvedlas a leer. ¿No os parecen unas palabras hermosas?

Al Papa Francisco le gusta comenzar sus homilías con “Las Bienaventuranzas”. No solo las recita, también las analiza.

Las Bienaventuranzas hablan de la dignidad humana. Son promesas paradójicas hechas para sostener al ser humano ante la adversidad.

“Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que buscan la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.
Alegraos y regocijaos porque vuestra recompensa será grande en los cielos”.

“Bienaventurado” en las Sagradas Escrituras, significa “dichoso”, “feliz”.

Evangelio proviene de un vocablo griego que significa “buena nueva”, haciendo referencia a la existencia y milagros de Jesús. Dicha historia está escrita en cuatro libros, porque cuatro fueron los que la escribieron, llamados “los evangelistas”: Mateo, Juan, Lucas y Marcos.

El Papa Francisco es un nuevo “evangelista”. Extraer de contexto una frase de su homilía es, como poco, imprudente. Pero hay que entender que algunos periodistas necesitan recurrir a estas “artimañas” para sacar jugo a una noticia.

Lo que nos quiso decir es que, si hay juicio final, nosotros, al practicar el amor hacia los demás, ya tenemos las respuestas…

Seas o no católico, hay que reconocer las bondades de este Papa. Seas o no católico, hay que reconocer que, tanto los Evangelios como las Bienaventuranzas, son textos preciosos de los que podemos aprender todos…

Ha sido un placer para mí escribir sobre este Papa, al que admiro. Y recordar todas aquellas tediosas clases de religión que solo con el tiempo he sabido apreciar.

No hay comentarios

Nombre: (requerido)

E-mail: (requerido)

URL:

Comentario:

*