Días extraños

Cuando quiere retratarlo, Iker Jiménez se refiere a él como aquél que un día se presentó en la redacción de la Cadena SER con un flamante traje blanco -camisa blanca, zapatos, calcetines blancos…- y, ante el silencio y la estupefacción que semejante estampa provocó en los allí congregados, declaró a viva voz:

-Ya sé, ya sé… Esta ropa sólo nos sienta bien a dos personas en el mundo: a Beckham y a mí.

Santiago Camacho es ese amigo que todos podríamos tener, un tipo serio pero con buen humor, socarrón, más inteligente de lo que aparenta y quizás menos atrevido de lo que quisiera. Noble y leal como los grandes mastines, Santiago es capaz de asombrosos prodigios como, por ejemplo, el de decir la verdad.

Es época de cambios en los medios de comunicación. La tele es la última resistente -y por poco tiempo- a la fagocitosis de la Red. Todos los demás medios, uno por uno, han ido incorporándose al gran medio global que es Internet, de tal modo que ahora la SER publica también vídeos y EL PAÍS está abandonando las imprentas. Las enciclopedias quedaron para prensar pétalos y los periódicos, ni para envolver pescado sirven.

Los periodistas, por nuestra parte, hemos evolucionado con el entorno. Hay muchos, la mayoría, que siguen los dictados de la actualidad, por descabellada que ésta sea, pero otros -no pocos- han renunciado al vocerío para de verdad tratar temas que no vengan a reforzar prejuicios y postulados. Es el caso de Santi, que incluso da voz a los que dicen que la Tierra es plana.

De un tiempo a esta parte, Santiago Camacho publica en IVOOX, semanalmente, un «podcast» (que viene a ser, para quien no esté familiarizado con la expresión, un programa radiofónico) titulado «Días extraños». En él aborda temas de calado e interés, que poco tienen de fantasía y mucho de realidad. Dirán los integrados que son patrañas indemostrables, cuentos para niños, sermones en la oscuridad, pero se equivocarán. Son historias contadas con honestidad, por un profesional que se preocupa e implica -que quiere contribuir- y que prefiere decir verdades arriesgadas en su casa a mentiras complacientes en el más concurrido foro.

«Días extraños» no es un producto de marketing.

En el programa del 25 de octubre, Santiago entrevistaba a Ferrán Barber, un anónimo más del periodismo (y duele decirlo) que arriesga su vida a diario, ejerciendo como reportero de guerra. Cuenta Barber que los periodistas que más se acercan a las balas son los más silenciados, mientras que las grandes portadas van para los que no abandonan los recintos de seguridad. Esto se sabe. Pero duele escucharlo.

Pincha para escuchar «Días extraños»:
https://www.ivoox.com/entrevista-a-ferran-barber-los-ultimos-dias-de-audios-mp3_rf_21689850_1.html

 

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