Dos meses al año

Según la consultora Barlovento, los españoles pasaron de media, en 2011, cuatro horas diarias ante el televisor. De esta cifra -la superior registrada en toda la historia- se extrae que la población española estuvo el año pasado dos meses completos frente a la pequeña pantalla.

El incremento en tiempo de visionado, en lo que a televisión se refiere, es constante. En 1992, el español medio veía 192 minutos diarios de televisión, esto es, tres cuartos de hora menos al día que el español de 2011. La causa principal de este aumento, según el estudio, es la aparición y desarrollo de la Televisión Digital Terrestre (TDT). El salto desde la media docena de canales anteriores a los más de cuarenta actuales ha supuesto un crecimiento en el interés del ciudadano, que se ha traducido en un mayor tiempo de visionado.

Las cifras españolas están en la línea de las de otros países europeos, como Italia o Gran Bretaña, pero son inferiores a las de Estados Unidos o Japón, que alcanzan una media de 30 minutos más de visionado diario (otros ocho días completos en un año).

Paradójicamente, el sector televisivo está en crisis. La subvención pública se reduce continuamente (en 2012, TVE recibirá 200 millones de euros menos que en 2011) y la inversión publicitaria no sólo se reduce (un 10 por ciento al año), sino que también se atomiza entre los múltiples canales. Como consecuencia, la calidad de los contenidos se resiente.

De todo lo anterior, se deduce que cada vez se ve más televisión, pero también peor televisión. El oligopolio mediático (fusiones de Telecinco y Cuatro; Antena 3 y La Sexta; preponderancia de los grandes grupos, etc); el arrumbamiento del servicio público (asfixia de televisiones públicas, nacionales y autonómicas); y la veneración a la imagen grabada (se le presta más atención que nunca) producen una sociedad en la que la mayoría de individuos invierte la mayoría de su vida ante una pantalla que, en la mayoría de las ocasiones, está controlada por una minoría de personas.

Ver resultados del estudio

1 comentario

  1. Isabel dice:

    ¿Y no estamos gobernados la mayoría por una minoría? Ley de vida es la supervivencia del más fuerte, que en realidad es el que más dinero y contactos tiene, y, en conjunto, son la minoría que «mueve los hilos».
    Acabaremos siendo guiados mediante anteojeras, caminando por las grandes superficies en busca de los productos que nos han vendido en la publicidad, divirtiéndonos como se divierten en las películas, y olvidando que lo verdaderamente importante es «gratis» y no está dirigido.

Comentar

Nombre: (requerido)

E-mail: (requerido)

URL:

Comentario:

*