Que viene el Awakening

A lo mejor alguien no se ha enterado todavía: los mayas hicieron no sé qué y el 21 de diciembre hay que agarrarse los machos. O algo así. Muchas son las doctrinas que se adhieren a este pronóstico maya, que al parecer habla de un cambio brusco en 2012; cambio que unos han interpretado como […]

A lo mejor alguien no se ha enterado todavía: los mayas hicieron no sé qué y el 21 de diciembre hay que agarrarse los machos. O algo así.

Muchas son las doctrinas que se adhieren a este pronóstico maya, que al parecer habla de un cambio brusco en 2012; cambio que unos han interpretado como el Apocalipsis puro y duro (se acabó lo que se daba) y que otros han visto como un «despertar» o, en su versión inglesa, un «Awakening». Todo va a ser diferente, dicen que dicen los mayas.

La cosa ha servido como excusa a feligreses de toda tribu para refrescar sus rituales más rocambolescos. Desde el «Señora, que vienen los marcianos» hasta el «¿Dónde guardaste la cartilla de los ahorros, Manolo?, que te me has muerto y ya no vienes ni a cenar», los médiums y los ufólogos tienen nicho de mercado.

Pero, oportunistas aparte, esta amenaza de «awakening» ha facilitado también que estudiosos de perfil serio hayan encontrado el terreno no sólo abonado para la investigación, sino sobre todo para la divulgación de un cierto tipo de sabiduría ancestral que al parecer nos había sido vedada y que ahora se echa en falta para explicar no sé qué relacionado con el Bosón de Higgs. O algo así. El caso es que los científicos ahora necesitan a Dios.

Energía

O llamémoslo «energía», una palabra con la que parece que nos sentimos más cómodos. La energía «permite que tengas luz, agua caliente, y que no pases frío ni calor en casa, en el colegio…» Así que la energía es algo chachi.

Como se sabe, la energía «no se crea y tampoco se destruye, sino que se transforma«, y además la propia materia es energía en un cierto estado (de superconcentración Fairy), por lo que podemos concluir que nosotros mismos somos energía en plena transformación.

Y esta afirmación debería bastar para que dirigiéramos la mirada hacia nuestro interior y nos viéramos como una bombilla gigante (eso creo que los mayas no lo decían) que necesita ser alimentada por múltiples vías. La comida, el reposo, el juego, la meditación, el deporte. Son actividades que alimentan nuestra longitud de onda. Como tantas otras. Y nos hacen brillar. Y nosotros, al brillar, alimentamos a otros en este flujo de perpetua recarga mutua. Nuestra bombilla luce gracias a las ovejitas que despellejamos, descuartizamos, y asamos a fuego lento, para Navidad. Sí, también.

Canalizando

Y los científicos buscan esos canales por los que la energía se transforma, se propaga, se comparte y arrebata, y la verdad es que descubren cosas interesantes. Como por ejemplo que la energía está íntimamente unida a las distintas emociones de la persona. Y que con esas emociones podemos cambiar el mundo, en tanto en cuanto intervenimos en el gran flujo energético que nos une a todos.

Practicando la canalización consciente de energía, según parece, se vive mejor. De hecho, se puede sanar a otros, o incluso tener telepatía con ellos, y también crear tormentas cuando se te ponen los ojos en blanco, y doblar metales con la mente… Y tener garras de Adamantium…. Ah, eso no, que era de otra película. Bueno, pero canalizando se vive mejor.

Visualización

Y así llegamos al documental de la famosa ex-modelo, maltratada en su infancia, que ahora se ha convertido en una de las autoras de mayor éxito en el gremio de la autoayuda: Louise L. Hay. Dice esta señora que debemos visualizar el mundo (y a nosotros mismos) como quisiéramos que fuera y así contribuiremos a convertirlo en eso. Porque la energía, basada en nuestras emociones, se ocupará de imbricarnos en la dimensión correspondiente, de entre esas infinitas que los científicos dicen que hay.

Suena también rocambolesco, qué duda cabe, sobre todo a la luz de una mente consumista que quisiera tener millones de euros y que no los tiene y que por mucho que se concentre nada; pero tras el tamiz de la incredulidad condescendiente, después de la mofa ridiculizante, queda el deseo de que eso sea verdad. Y también la sospecha de que algo de eso hay.

Mundo bombilla

Así que el mundo se convierte en un mar energético, en un pulpo luminiscente, en una red de bombillas navideñas que si se funde una se apagan muchas. Y uno quiere brillar y hacer brillar, con fuerza, para siempre. Y llegar lejos en el camino de la luz.

Y la Muerte

Es ese estado de dispersión. La energía se pierde por los cuerpos, se transforma, y volvemos a ser lo que éramos antes de nacer: una nada energética, unida a todo, sí, pero sin el álbum de cromos guardado en el trastero. Somos -muertos- fuerza a disposición del apasionado que, en su éxtasis lascivo, crea vida.

Y la meditación

Se convierte en un modo de recordar nuestra mismidad, nuestra nada energética, nuestra condición de bombillas. Si lucimos mucho, ya sea en el eje del tiempo, ya sea en el de la intensidad, nos apagamos. Y si -extáticos ya- despreciamos nuestro chasis material, si nos convertimos en pura luz trascendente, es que nuestro cuerpo ha muerto. Por lo que conviene acercarse a la luz, atraerla hacia uno mismo (porque es bueno: nos recarga, nos recompensa), pero no irse del todo, no dejarse llevar por completo hacia ese estado imperecedero, porque para «imperecer», para ser luz, primero hay que desprenderse de la materia, hay que perecer.

Por todo lo anterior, y como dice Nacho Vegas, «entre el dolor y la nada, elegí el dolor».

Y el famoso awakening, si va a traer felicidad para todos, que venga. Pero si va a convertirnos en un reflejo perdido de todo lo que una vez sentimos, en un destello que se olvida, que se quede en mito maya, la verdad.

Dejamos aquí algunos vídeos que pueden resultar de interés. La documentación al respecto es abundante (y heterogénea). Y es que, no en vano, ésta -la «New Age»- es la religión mayoritaria en nuestro floreciente siglo XXI.

 

5 comentarios

  1. Mariano Aguirre dice:

    Recuerdo la aventura biográfico-literaria de Nieves Álvarez narrando lo de su anorexia. Todo ello le dio celebridad, dinero y le atribuyó bondad. Si incluso estaba colgada de la fachada del Ministerio de Sanidad y todo… luego vendrían Jesús Vázquez y Boris Izaguirre.

  2. Mariano Aguirre dice:

    Se ve que Nostradamus ya no da beneficios y ahora hay que recurrir a los mayas. Energía positiva, cósmica, tatuajes polinesios y piercings de Nueva Guinea-Papúa, cienciología.¡Vivan los sacamuelas!

  3. Javi dice:

    Este tema es como todo, una de Kali otra de arena.

    Siendo Kali el «agarrate los machos» de la destrucción, que viene un… meteorito/volcán/erupción solar/era glaciar/invasión ET/fiesta de neutrinos/planeta X – Nibiru/Guerra Termonuclear Global propuesta por Israel y secundada por Irán/etc etc

    Siendo otra de arena una nueva era chupi-guay de paz y prosperidad que nos viene llovida del cielo sin tener que hacer nada, ni meter a un político o banquero en la cárcel.

    Y algo habrá entre medias. Pero tengan en cuenta, el punto medio entre dos cutradas, es una medio-cutrada.

    Pero vamos por partes, ¿qué leñes es ese símbolo que da pie a la entrada de este artículo?
    ¿Un tatuaje de jena?
    ¿»Ohm», dices?
    ¿Y qué es el Ohm?

    Para una mente pertubada por la idiocracia y su cómplice mediático (llámalo telecinco, llámalo TDT), el Ohm sería algo así como «esa chorrada que rebuznan los jipis cuando se creen guays en posturas ridículas».

    Pero un indio de la india te podría decir, si la globalización lo permite, que el Ohm «no es más» que la inteligencia subyacente, la vibración del universo. Ahí es ná.

    Jeje casi puedo oír a los fundamentalistas escépticos, los talibanes del modelo estándard alzarse en antorchas y justa indignación al escuchar «inteligencia» y «universo» en la misma frase. «Paparruchas!» «Superstición!». Y acto seguido invocar a su vaca sagrada en esta cuestión ontológica.

    Darwin.
    El eugenista.
    -«¿No era naturalista?»
    -«Eso también, pero menos»

    Alzado a los altares sagrados de la Realidad Consensuada, paladín heróico en la lucha contra la religión y el sinsentido, no surca el mar sino vuela, el Chuck Norris de la evolución.

    Si hay algo que me duele en el alma (sí, en el alma, bajen las antorchas), es que, en cuestiones ontológicas de peso como ésta, el establishment solo promueve y permite un debate a dos bandas, cual democracia amañada, entre una evolución ciega decimonónica y un creacionismo fundamentalista que pasa de largo los dos milenios.
    Así que, o bien estas con nostros, los racionales, o eres un loco religioso, donde solo te quieren en tu secta.

    Y así con todo. Si no apoyas el libre mercado, eres comunista. Si no eres darwinista eres creacionista. Si no eres del PSOE eres del PP. Si no eres del PP, del PSOE. Si no apoyas la invasión de Iraq, estás con los terroristas. Si no estás conmigo estás contra mí… A veces me pregunto como habrán llamado a esta maniobra sus artífices.
    Yo lo llamaría «reduccionismo hiper-polarizado» pero no me hagan mucho caso, se me acaba de ocurrir.

    A veces esta maniobra se cortocircuita por exceso de celo. Como ejemplo destaca la esquizofrenia del Tea-Party al acusar reiteradamente a Obama de ser a la vez Comunista y Nazi. Todavía me estoy riendo.

    Una de mis preferidas: Para la cuestión del principio antrópico tenemos a Stephen Hawking con su «no te extrañes de que en el universo apareciera el hombre, porque si no hubiera aparecido no habría nadie para extrañarse» (nótese el uso libre de las comillas). Lo curioso es que la réplica de Barrow y Tipler fue tachada de tautología. Qué cachondos.

    Si a estas alturas se preguntan a dónde quiero ir a parar con todo esto, la respuesta es simple, pero me deberán permitir arrojar un poco de oscuridad:

    La Realidad Consensuada es una mierda.

    En este mundo racionalista escéptico, descreído y politicamente correcto, todas las grandes preguntas ahora tienen una sola respuesta: No hay respuesta.

    ¿Cómo surgieron las galaxias, estrellas y planetas? Por casualidad. Todo podría haber sido una sopa de protones. Pero hubo suerte. Todas las constantes de la física salieron bien puestas. Con sus decimales y todo.

    ¿Cómo surgió la vida en la Tierra? Por casualidad.

    ¿Cómo surgió la vida inteligente? Por casualidad. ¿O es que eres creacionista?

    ¿Cuál es el propósito de la vida? No lo busques, no lo hay.

    ¿Cuál es el destino del hombre? La extinción. Es solo cuestión de tiempo.

    No hay motivo, no hay propósito, solo casualidad.

    Y a la mierda Platón, Heráclito, Marco Aurelio, Séneca, Epicteto, Kierkeggard, Nietzsche, R. W. Emerson. A la mierda el ars vivendi, la sabiduría perenne, la sabiduría de vida. A la mierda Lao Tzu, Chuang Tzu, Nisargadatta y J. Krishnamurti.

    Porque es lo racional, lo que se lleva, y si no, te miramos mal. Si no, eres un inculto que no sabe de ciencia, un supersticioso, un crédulo magufo.

    Nosotros, el ser humano, somos los únicos, los primeros, los mejores.

    La única ley que impera es la ley del más fuerte, del mejor preparado. Es la selección natural. ¿Vive y deja vivir? ¡NOOO! ¡para tener hay que quitar!

    No es de extrañar que los banqueros sean psicópatas y los políticos sus siervos, que los triunfadores sean tiburones, que el libre mercado nos lleve a burbujas y recesiones cada vez peores. No es de extrañar que nos gobiernen las mismas familias, a la luz y en la sombra, desde hace siglos.

    Esta Realidad en la que todos tenemos que estar de acuerdo por el qué dirán está implementada mediante la ingeniería social para promover miedo, separación, enfrentamiento, escasez, muerte y destrucción. Y vamos a bombardear Irán. Solo por si acaso.

    Y si te quieres salir del tiesto y explorar con libertad una realidad más amplia y holística, tendrás que sortear un terreno preparado, plantado de minas y desinformación, poblado de mercaderes charlatanes, timadores y documentales apocalípticos. La pornografía del miedo vende y la gente compra.

    Para cada cuestión ontológica que tiene grandes implicaciones para nuestro futuro inmediato, hay una legión de descubrimientos revolucionarios que desafían la realidad consensuada en todas las disciplinas del conocimiento. Antropología, arqueología, física y astrofísica, psicología, historia, economía y política… Pero precisamente porque la desafían, no son integrados oficialmente. Solo los que se atreven a usar su propio discernimiento y no lo sustituyen por la censura del sistema, verán más allá e irán más allá. Y serán más libres.

    Si de algo estoy seguro, es que es más importante disfrutar al buscar por uno mismo las respuestas a esas grandes preguntas que aferrarse a unas respuestas que defender o imponer. Y hay muchas respuestas que encontrar antes de plantearse en qué consiste ese «Awakening» del 2012.

    • Dokult dice:

      Al parecer, el tema ha traído cola… Muchas gracias a todos por participar. Como puntos en común de vuestros comentarios, conviene resaltar la condena unánime a los fanáticos y a los «sacamuelas» -a los timadores- y también, por otra parte, algo que puede pasar desapercibido: el hecho de que todos conocierais el mito maya, el del supuesto advenimiento o apocalipsis previsto para estas fechas. En ese sentido, no deja de sorprender que una idea, un mensaje, se propague tan eficazmente y llegue, simultáneamente, tan lejos; mientras que otros mensajes de mayor calado o relevancia se quedan en nada. ¿No os parece curioso? Religión, magia, miedo, esperanza, confluyen en este discurso: tomemos nota los publicistas.
      Como principal punto discordante entre vosotros, resalta la dificultad para trazar una línea entre los «sacamuelas» y los bienintencionados investigadores (que seguro que los hay). Mariano parece lanzar una «enmienda a la totalidad» (todos sacamuelas), mientras que GEA y Javi se sitúan del lado de la posibilidad razonable («se está produciendo un cambio»). Este debate no es ajeno al debate sobre lo religioso, sino que se imbrica en él, y por eso no debe extrañar que se crucen perspectivas diversas y difíciles de armonizar. Quizás la aportación de más hechos científicos contribuiría a despejar dudas y variables sobre el tema y a acercar vuestras posturas, y en ese sentido parece que Javi puede arrojar luz sobre el asunto (ojalá te decidas a hacerlo, Javi).

  4. GEA dice:

    Creo que –como en tantas cosas – siempre hay fanáticos y detractores en cuanto a religiones, investigaciones y avances científicos, pues dependiendo de tu estado anímico puedes necesitar creer y hasta jurar que has visto una representación de un santito en el plumero mientras estás limpiando. Pero al margen de esto, yo que siempre me he tenido por “sensible” en el amplio sentido de la palabra –pero no sensiblera- siento que realmente soy parte del universo y ahora se está produciendo un cambio. Ignoro cual será el desenlace, pero haberlo haylo. Lo único que pido a esa Fuerza es que yo no tenga que sobrevivir a los míos si es destructiva y si es creativa que les ilumine y brillen como si fueran bengalas, aunque de hecho ya brillan con luz propia.
    Me tomaré tiempo para poder ver los enlaces que nos sugiere DOKULT que si nos los recomienda seguro que por lo menos serán interesantes.

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