Haikus

1) Haiku de los monagrillos

Elevación de la luna llena

en la eucaristía nocturna y estival.

Los monagrillos agitan sus campanillas.

2) Haiku de España

En el ascua estival de la inmensa plaza

el negro toro del rubio sol de España

a las doce en punto muge cada mañana.

3) Haikus de la prohibición

3 a.

El hondo torero de Vizcaya, don Miguel de Unamuno,

llora su destierro, sobre la punta del acantilado.

«No veo la Monumental de Barcelona»

3 b.

A este lado de la raya del Ebro

el poderoso toro Osborne, abolido en el otro lado,

se da al coñac.

Estrambote: ¿Cómo reprochárselo?

Cuchufletas

Presentación

Dice mi madre de Ramón (Gómez de la Serna) que es «muy salao«. Y creo yo que lleva más razón que un santo.

Las siguientes cuchufletas y «humildes neo-greguerías» (el nombre lo dice todo), así como los haikus, querrían ser un modesto homenaje al truculento, originalísimo, inclasificable, sorprendente siempre, prestidigitador de la lengua, mistificador ingenuo, españolísimo, soberbio escritor y tío salao, el entrañable Ramón (Gómez de la Serna).

Cuchufletas

1. Lo único que me gusta del ministro Wert es precisamente lo que le falta: el «Soutullo».

2. Bipolaridad: Quien no tenga algo de bipolar, que tire la primera piedra. ¡A ver si no! En todos nosotros existe un polo norte y un polo sur, algo achatados, a menos que no creamos aún, obviando a Cristóbal Colón, que la Tierra sea plana.

Hay casos extremos: los esquimales y los lapones son los seres más melancólicos que conozco, lectores obsesivos de Novalis. Menos mal que nadie habita el Polo Sur, que serían esos nativos lo más belicoso, bullicioso,  ruidoso e insufrible del planeta, con peligro evidente y permanente para la paz del orbe.

 3. ¿Qué prefieres para cenar, rico mío? ¿Caldo de Baracaldo o empanadillas de Móstoles?

4. Violencia de género: Es la que practican los ingleses cuando hablan español: que si «un situación peligroso», que si «Rosaria es una bella ejemplar de mujer», etc. También existe la «violencia de número». Ésta la practican no sólo los ingleses, sino también los compatriotas andaluces cuando hablan. Por ejemplo: «Ehto niño son mu malo».

5. Femenino de «Sol»: El femenino de «sol» es «sal». Por este motivo, en España, país solar por excelencia, tenemos tanto salero. «¿A cómo vendéis el kilo?», preguntan los gitanillos del puerto a las muchachas. «¿Pues de qué queréis que sea?… ¡De la sal que vais derramando!»

6. Él es ella y, sin embargo, no es ningún travesti. Al revés, ¡vaya mujer!… ¿De quién se trata? Pues de quién ha de ser… ¡De Elle Mac Pherson!

7. «Más vale maña que fuerza», se dijo y se casó con la de Calatayud.

8. El hecho diferencial: cuyo, cuya, cuyos, cuyas y collons (pronúnciese «cullons»)

9. Intercambio:

-Usted y yo tenemos que intercambiar ideas.

-No, que pierdo.

 10. La cabra tira al monte. Sosiéguense, monteros, que tiene muy mala puntería.

11. Todo un récord histórico: Francisco Franco Bahamontes, maillot amaudillo de la Vuelta a España durante treinta y seis temporadas sin interrupción.

12. Dos chanzas de cabras (un chiste y una anécdota)

a. el chiste (que no es mío; lo cuenta mi madre)

-Sí, hombre, claro que le conozco a usted. Si usted se llama algo con «ón» o que acaba en «ón»…

– No, señora, «Cabrera», «Cabrera» nada más.

b. la anécdota

José Solís, apodado «la sonrisa del régimen (franquista)» y nativo de Cabra (provincia de Córdoba), ministro de Educación a la sazón, dijo aquello de «Menos latín y más deporte»; a lo cual replicó aquel catedrático (¿Adrados?): «Dé usted gracias al latín, señor ministro, de ser tan sólo egabrense».

13. El mundo es un pañuelo

Paseo por el campo con aquel hombre de campo. En un momento determinado, se tapona un orificio nasal y sopla con fuerza por el otro; le sale entonces de la nariz, a presión, un moco que va a estrellarse como un proyectil contra la tierra. «Sí, el mundo es un pañuelo», pienso yo.

14. El moco del pañuelo

Se dan tantas coincidencias y encuentros inesperados en este mundo, aparentemente tan vasto, pero a la postre tan pequeño, que aquello de que «el mundo es un pañuelo» está más que justificado. Pero no es la verdad pues no es toda la verdad y es que en efecto requiere de un estrambote, que, en su sabiduría y en su guasa, acuñó mi abuelo Miguel: «… más bien el moco del pañuelo».

15. Pareja lésbica

Paris y Helena

Tristán e Isolda

Lanzarote y Ginebra

Romeo y Julieta

Abelardo y Heloísa

Alsacia y Lorena… no sé… para mí que se trata de una pareja lésbica…

16. ¿De qué país son ésas?

Cubana voluptuosa … tailandesa sumisa… brasileña explosiva… lesbiana desprejuiciada… ¿Lesbiana?… ¿De qué país es ésa?

17. Alopecia: que el vino vicie, lo comprendo, pero ¡que la calvicie!

18. Apúntate siete:

tres en cada nalga

y una en el ojete.

19. Al concluir la corrida: Abandona el ruedo la última cuadrilla. Un borracho salta al redondel y, con su chaqueta, da unos naturales. Le grita un gracioso desde el tendido: «¡Arrímate!»

20. Bécquer: Quien sí que se arrimaba como ninguno era Gustavo Adolfo Bécquer, torero sevillano afincado en Madrid. Tanto es así que ha pasado a la Historia del toreo por sus arrimones, así como por sus «cuentos», según dicen sus detractores -¡a quienes Dios confunda!- o, como con mucha mayor justicia decimos sus partidarios -y somos legión-, por sus «leyendas» pues para nosotros esos sus arrimones serán siempre legendarios.

21. Alcalaínos/as: Si España no gana los maratones, no es porque no quiera, sino más bien por ignorancia de sus propias posibilidades, y es que los responsables de la Federación Española de Atletismo no saben de gentilicios, etimologías y lingüística en general. Si anduvieran más puestos en ello, irían por Alcalá (de Henares, de Guadaira, de los Gazules o del Júcar, ¡qué importa!), reclutando chicos y chicas alcalaínos, de esos que duran diez veces más. ¡Que se quiten keniatas, etíopes y moros, que por allí va corriendo un atleta Alcalaíno Power, a quien sólo se cambian las pilas una vez cada tres años, ¡como mucho!, y corren y corren y corren sin pararse nunca!

22. Todo el saber se condensaba en su cuerpo. Sus pechos eran enciclopédicos: el izquierdo contenía todo Platón y el derecho todo Aristóteles. ¿El existencialismo? El existencialismo le rebullía, desazonado, entre los muslos.

Próximamente, en DOKULT TV, haikus y neo-greguerías, por Mariano Aguirre.