Cine legal en la Red

Wuaki, Filmin, Cineclick y ahora Voddler. Y un poco más adelante, YouZee, Series.ly y Netflix.

No se trata de un trabalenguas, no, sino del futuro de la distribución cinematográfica. Bajo estos nombres tan «naïf», se esconden los grandes video-clubs online. Los cuatro primeros ya ponen a disposición del público español miles de películas y los tres siguientes prometen añadir en breve un cero a la suma total: ya es posible ver cine en Internet de manera legal.

En una entrevista publicada en El País, el director de Voddler, Markus Bäcklund, se muestra muy esperanzado. Declara que hasta ahora el internauta español no ha pagado por ver cine en Internet porque no se le ha ofrecido la posibilidad. Los catálogos de las empresas dedicadas a ello eran insuficientes de todo punto y al usuario le resultaba más fácil encontrar un título en su versión pirata que encontrarlo en la versión legal.

Pero esto va a cambiar progresivamente, dice Bäcklund, ya que los usuarios se acostumbrarán a la fórmula de pago por visión y los productores tendrán que adaptarse a la nueva situación. Una situación actualmente esquizofrénica, según él, ya que los estudios demandan enormes cantidades de dinero por poner su catálogo a disposición del espectador online.

Las previsiones de Bäcklund quizás sean demasiado optimistas. En un medio como Internet, que nace enarbolando la horizontalidad, la ausencia de control, la rebelión, y en un país como España, en el que el Lazarillo de Tormes retrata un rasgo cultural fundamental -a saber, la picaresca-, las previsiones de este empresario sueco podrían no cumplirse en absoluto. Al fin y al cabo, la tasa de piratería en España, según CEDRO, es de un 77 por ciento sobre las películas y de un 98 por ciento sobre la música, por lo que podemos asegurar que esta conducta, por lo mayoritaria, no tiene visos de cambio, al menos de momento.

3 comentarios

  1. Dangerous piper dice:

    Los jueces interpretan la ley de otra forma, dando la razón siempre al usuario… de ahí que con la ley Sinde se quieran saltar el molesto trámite del juez… es copia privada en el momento que tu uso es personal, y se hace entre dos personas… el como se realice esta copia no está definido en la ley.
    Es evidente que el modelo de distribución tiene que cambiar, y aferrarse a un sistema arcaico no tiene sentido… un ejemplo imaginativo de como hacer cine buscando otra forma de financiación son proyectos como http://www.ironsky.net/ ¿qué los cineastas no se van hacer muchimillonarios como antes? es su problema, no el mio… pero pueden vivir de ello si realmente tienen interés y, una cosa que no se tiene tan en cuenta, talento…

  2. Dangerous piper dice:

    Hay un error básico (fomentado por las gestoras de derechos)… el bajarse películas de internet no es ilegal… lo ilegal es sacar rendimiento económico con la distribución. Para más info buscar «Derecho de copia privada»…

    • Dokult dice:

      El Artículo 31 del Real Decreto Legislativo 1/1996 de 12 de abril define claramente que la copia privada no debe ser objeto de una utilización colectiva ni lucrativa.
      Aparte de lo que diga la Ley, en conciencia, no se puede considerar que copiar una película y publicarla en Internet (vía Megavideo, Torrent…) sea hacer una copia privada de ella, porque el hecho de publicarla ya atenta contra el concepto «privado».
      Otra cosa es que nos neguemos a perder las ventajas que nos proporciona esta tecnología, que nos negamos. Vivimos una era sin precedentes, en la que cualquiera desde cualquier parte puede acceder a cualquier película o canción publicada, y eso supone un avance cultural enorme. Pero habrá que buscar fórmulas que armonicen ambos derechos, el del autor y el del espectador. Estos video-clubs online siguen siendo caros, con precios de 2 a 4 euros por cada película de estreno, pero la «fórmula Spotify», de la tarifa plana, en el momento en que llegue al cine -que llegará-, resultará una opción verdaderamente justa. En conciencia.

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