BabiesBebés
Todo el mundo adora a los bebés. Son graciosos, juguetones, torpones y muy tiernos. Son traviesos y curiosos. Pendencieros y aguerridos. Son frágiles, vulnerables… Pero, sobre todo, son nuevos, frescos, a estrenar.
«Babies» es esa clase de documental que, cuando uno lo ve, piensa: «¿por qué no se me habrá ocurrido a mí hacerlo?». Está abocado al éxito desde su origen, no sólo de taquilla, sino de crítica y público. Y su atractivo radica en su extrema sencillez: seguir a cuatro recién nacidos, de distintos lugares del planeta, durante su primer año de vida.
Dirigido y grabado en su gran mayoría por el francés Thomas Balmès, «Babies» se estrenó hace pocos meses en España. La idea que lo originó es en realidad de su productor, Alain Chabat, que llevaba más de diez años pensando en el proyecto.
Las localizaciones elegidas para grabar son lo más contrastado posible: Namibia, Japón, Mongolia y California. Porque, con el pretexto de los bebés, el documental en realidad aborda los grandes temas, los que de verdad tienen interés. Genética frente a cultura. Desigualdad social. Revisión de supuestos. Conflictos, coaliciones. Aprendizaje. Y juego.
Es, en palabras de su productor, «la más grande pequeña historia de todos los tiempos».
La puerta de no retorno
De lo particular, lo universal. La metonimia está muy bien valorada en el género documental, y con razón. Si de lo que se trata es de representar un universo inasible -inconmensurable- formado por todas las realidades materiales, ideales y espirituales que nos componen, es preciso seleccionar bien las más significantes.
Alphonse Zannou, natural de Benín, vive en España desde hace cuatro décadas. Aquí, mediante la venta ambulante, ha conseguido criar a su hijo Santiago, que hoy es director de cine. Conocido sobre todo por la «goyificada» película «El truco del manco», Santiago se ha lanzado ahora a la dirección de documentales, con uno sobre su padre.
«La puerta de no retorno» cuenta el regreso de Alphonse, tras estas cuatro décadas, a Benín. Es un viaje de ida y vuelta, porque la puerta se cerró tras él cuando vino a Europa y no todos le esperan con los brazos abiertos, ni los vivos, ni los muertos. Porque en Benín, gracias al Vudú, «cuando los muertos hablan, los vivos saben cómo oírles».
Pero Alphonse necesita ahora, casi ciego, golpeado por la edad, la soledad y la conciencia, arreglar las cuentas con el pasado.
Así, de una única historia emergen (como por arte de metonimia) todas las historias: la lucha, la necesidad, la verdad -la mentira-, el rechazo, la calumnia, la magia, el compromiso, la incapacidad, el amor, la paternidad, el dolor, la soledad, la migración, la pobreza, la vida… Y la muerte, claro.
«La puerta de no retorno» acaba de estrenarse. Se proyectará en cines. Y de la recaudación en taquilla dependerá que sus autores conserven -o no- sus casas recién hipotecadas.
Bertsolari
En el marco del Festival Internacional de Cine de San Sebastián se ha presentado la película documental «Bertsolari», del director vasco Asier Altuna, que se estrenará el próximo día 14 de octubre en las salas comerciales.
«Bertsolari» se adentra en el fenómeno conocido como «Bertsolarismo», una práctica artística tradicional en el País Vasco que consiste en la improvisación de versos de acuerdo a unas reglas de rima y métrica concretas. La película profundiza en la vida de los bertsolaris, en sus motivaciones y trances y culmina en uno de los concursos más importantes de la Historia, el celebrado en el año 2009, que reunió a 14.000 personas en la final.
Lleno de emoción, el documental plasma la cultura vasca, la representa desde dentro y consigue no sólo dar a conocer un fenómeno poco conocido fuera del País Vasco, el cual por cierto sigue vivo y fuerte a pesar de su carácter tradicional, sino también reflejar una de las dimensiones más entrañables y constructivas de esta cultura.
En el documental participan algunos de los más relevantes bertsolaris contemporáneos en activo, como Maialen Lujanbio o Joseba Zulaika.
Vivir de la luz
¿Es posible vivir sin comer ni beber nada? Recientemente se ha estrenado en España «Vivir de la luz», el primer documental para la gran pantalla del director austriaco P. A. Straubinger, en el que se pone en cuestión la doctrina denominada «Respiracionismo», que consiste en practicar un ayuno extremo y alimentarse, según sus seguidores, exclusivamente de la luz y, más concretamente, de la «energía sutil», o «Prana».
Straubinger ha investigado el asunto durante diez años, desde que viera un documental sobre Nicholas de Flüe, un místico del siglo XV que supuestamente se alimentaba de esta «Luz Divina». Para el rodaje del documental, el director viaja a través de distintos países en busca de seguidores de esta doctrina, considerada como «secta» por algunas naciones, e intenta descubrir qué hay de verdad en todo ello. A tal fin, somete la cuestión a estudios científicos, cuyos resultados hablan de los límites de la Ciencia, puesto que no encuentran evidencia alguna de engaño.