El arte de controlar la vejiga
Si nos ponemos a ello, seguro que algo se nos ocurre. Por ejemplo… comer más huevos fritos que nadie. Ah, no, que ese récord ya existe. Pues dar más golpes a una campana que nunca. Podría ser, aunque ése va a ser difícil de batir (teniendo en cuenta la afición por el tolón tolón que hay en España). En fin, que algo se nos ocurrirá.
A los comisarios y directores del Centro de Arte de la Laboral sí que se les ha ocurrido: tocar el solo de guitarra más largo de la Historia.
De niños nos decían que «el que vale, vale, y el que no, a los Guinness». Pero claro, eran otros tiempos. Por aquel entonces no estaban al mismo nivel Miguel Ángel (el pintor-escultor aquél) y Lee Redmond (la mujer con las uñas más largas del mundo).
A los niños nos encantaba la Redmond: daba un asco espantoso. Pero nuestros profesores insistían en que aquello no era Arte, sino un esperpento, y nos obligaban a admirar la belleza en las esculturas y pinturas del tal Michelangelo -quien por cierto tenía nombre de tortuga ninja-. Acabaron por convencernos.
Calidad y cantidad
Paco de Lucía -un guitarrista bastante reconocido- decía en una entrevista que, para él, lo difícil no era tocar una de esas escalas vertiginosas: lo difícil era retenerse, tocar un silencio. Ahí debe de estar la belleza.
Pero claro, Paco de Lucía es un artista. Compone, da conciertos (miles). Ha reinventado el flamenco, acercándolo a músicas de distintas partes del mundo, bebiendo de gente como Albéniz, Manuel de Falla, el Maestro Rodrigo… Paco de Lucía, podemos asegurarlo, es un artista. Español.
El Centro de Arte de la Laboral, español, no le va a dedicar a Paco de Lucía -ni a Albéniz, ni al Maestro Rodrigo, ni a nadie que remotamente tenga nada que ver con ellos- ni un minuto. LABoral quiere, en cambio, el solo de guitarra, no más bello, no mejor interpretado, sino el solo de guitarra más largo del mundo.
El récord está en quince horas y pico, así que va a ser duro. Los participantes tendrán que tocar, al menos, una nota cada diez segundos (no se especifica cuál) y no podrán abandonar la sala en ningún momento. Así que, al final, la vejiga será la que marque la diferencia.
Aceptar la derrota
Y uno piensa que, en definitiva, así es como se aceptan las derrotas. Cuando no se está a la altura de los que sí están a la altura y -no obstante- se quiere llamar la atención, pues se hace alguna tontería. El niño que patalea, furioso, cuando ve que sus mayores alaban a otro niño. El boxeador que, de un mordisco, arranca una oreja a su contrincante. Soberbia, envidia, mediocridad.
Pero ¿es que acaso ya no quedan michelangelos? ¿No hay entre los cuarenta y tantos millones de españoles un artista que merezca tal apelativo? Seguro que sí. Pero las tribunas que esos artistas deberían ocupar -en centros de Arte- están demasiado solicitadas, por individuos que pretenden que adoremos su churro.
Y la culpa es de los gestores. Tanto desean dar el campanazo, que al final se olvidan de que el ser humano lleva unos 50.000 años pintando, cantando, creando. ¿Es éste el máximo exponente del Arte contemporáneo? ¿Es esto lo que podemos agregar al legado de Leonardo, Ortega, Shakespeare y Händel?
Electric nightsNoches eléctricas
Report on the exhibition «Electric Nights: Art & Fireworks», organized by Centre for Art Education and the Centre Pompidou in Paris. Through the statements of its curator, Philippe Alain Michaud, know a new perspective of the film, that is, the film and fireworks.
Client: Laboral Center for Art and Industrial Creation.Reportaje sobre la exposición «Noches eléctricas: Arte y Pirotecnia», organizada por Laboral Centro de Arte y el Centre Pompidou de París. A través de las declaraciones de su comisario, Philippe Alain Michaud, conocemos una perspectiva novedosa del cine, esto es, el cine como espectáculo de fuegos artificiales.
Cliente: Laboral Centro de Arte y Creación Industrial.
Noches eléctricas toma su nombre de una película de 1928 de Eugene Deslaw, en la que este último escenifica, como en un espectáculo de pirotecnia, la iluminación nocturna, los letreros de neón y los escaparates de París, Berlín y Praga. Al igual que los fuegos artificiales, el cine es una proyección intermitente y efímera de luz en la oscuridad. A través de una selección de obras de la colección del Centre Georges Pompidou, la exposición pretende mostrar, mediante los recursos visuales de la pirotecnia, la continuidad que existe entre los espectáculos de fuego y el arte de las imágenes en movimiento: flores, estrellas, lluvia, fuego, tormentas, fuentes, volcanes…
La exposición comienza con una serie de grabados franceses de la época clásica y de estampas japonesas que representan fuegos artificiales, así como con un conjunto de fotografías que introducen una importante selección de películas experimentales y de obras contemporáneas de Brion Gysin, Ange Leccia, Ana Mendieta, Yoko Ono, entre otros.
Presentada en plano abierto y concebida tanto a modo de paseo y entretenimiento, como de exposición clásica, la muestra funciona conforme al principio de los fuegos artificiales, alternando instalaciones con proyecciones. Las imágenes en movimiento se presentan en pantallas de distintos formatos que cuelgan, a diferentes alturas, en el espacio. El principio de visión horizontal resulta así alterado y recorremos la exposición como si asistiéramos a un espectáculo de fuegos artificiales: mirando al cielo.
Comisarios: Philippe-Alain Michaud, Laurent Le Bon, Benjamin Weil
Artistas: Constantin Brancusi, Brassaï, John Cale, Claude Closky, Eugene Deslaw, Audouin Dollfus, Helga Fanderl, Fischli/Weiss, Cai Guo-Qiang, Brion Gysin, Andor Kertész, Ange Leccia, Jean le Pautre, Claude Lévêque, Rose Lowder, Anthony McCall, Dora Maar, Ana Mendieta, Laszlo Moholy-Nagy, Yoko Ono, Anri Sala, Roman Signer, José Antonio Sistiaga, Israël Sylvestre, Rui Toscano, Apichatpong Weerasethakul, Cerith Wyn Evans
AULES. Chapter 1: «PARTICIPATE»AULES. Capítulo 1: «PARTICIPAR»
First chapter of the documentary series «Aules,» a tour of various schools of the Principality of Asturias that test different models of teaching. A list of good educational practices.
In this case, we visited the Infant School Gloria Fuertes, in which parental involvement in children’s activities is characteristic, as collaborate with teachers and daily close. As an example, we will celebrate the traditional festival of «Amagüestu.»
Client: Laboral Center for Art and Industrial CreationPrimer capítulo de la serie documental «Aules», un recorrido por distintos centros educativos del Principado de Asturias que ensayan diversos modelos de enseñanza. Un catálogo de buenas prácticas educativas.
En este caso, visitamos la Escuela Infantil Gloria Fuertes, en la que la participación de los padres en las actividades de los hijos es característica, puesto que colaboran con los profesores estrecha y cotidianamente. Como ejemplo, les vemos celebrar la fiesta tradicional del «Amagüestu».
Cliente: Laboral Centro de Arte y Creación Industrial
AULES. Capítulo 2: «CULTIVAR»
Segundo capítulo de la serie documental «Aules», un recorrido por distintos centros educativos del Principado de Asturias que ensayan diversos modelos de enseñanza. Un catálogo de buenas prácticas educativas. En este capítulo, visitamos el Colegio Público «Clarín» y nos adentramos en su cultura «bio».
Cliente: Laboral Centro de Arte y Creación Industrial.
AULES. Capítulo 5: «AGRUPAR»
Quinto y último capítulo de la serie documental «Aules», un recorrido por distintos centros educativos del Principado de Asturias que ensayan diversos modelos de enseñanza. Un catálogo de buenas prácticas educativas.
En este caso, visitamos el Centro Rural Agrupado «La Marina» y nos adentramos en el modelo de educación rural, con un reducido número de estudiantes disgregados en amplias zonas, lo cual obliga a agrupar a alumnos de distintos niveles en las mismas aulas.
Cliente: Laboral Centro de Arte y Creación Industrial