El sector audiovisual se levanta

Teletemas, filial del grupo Bittia encargada de labores publicitarias en la Radio Televisión del Principado de Asturias, anunció ayer su cierre y el consiguiente despido de sus 31 empleados. La razón es el impago a que se ha visto sometida, por causa de la falta de liquidez del Ente de Radiotelevisión desde que el Gobierno del Principado, unilateralmente y sin el apoyo de la Junta General, se negara a cumplir la Ley General de Presupuestos aprobada por el Parlamento asturiano en 2010.

Este cierre ha sido el detonante para que miles de personas se manifestaran ayer -a las 19:30 horas- en las calles de Oviedo, en la que no es la primera, pero sí quizás la más multitudinaria manifestación contra la morosidad del Gobierno asturiano y a favor del Ente Público de Radiotelevisión, el cual sostiene a cerca de 1000 familias y a un incipiente pero próspero sector audiovisual.

Las pancartas que se podían leer en la manifestación incluían lemas como «Por el futuro del sector audiovisual asturiano», «RTPA solución», o «Basta de impagos», y los manifestantes corearon consignas como «No estamos cobrando y seguimos trabajando», o «Pagad lo que debéis».

La manifestación recorrió las calles que unen la estación de tren de Oviedo y la Consejería de Presidencia, alrededor del céntrico Campo San Francisco. Posteriormente, un gran número de manifestantes se trasladó a la plaza del Auditorio Príncipe Felipe, donde Foro Asturias -partido que preside el Gobierno- celebraba un mitin electoral. La policía acordonó la zona, especificó un lugar para continuar con la protesta, identificó a varios manifestantes pacíficos, con el objetivo de sancionarlos, y llegó a agredir a algunos de ellos, agarrándolos de la ropa y abalanzándolos contra las vallas de contención. Dado el recrudecimiento de la situación, los manifestantes optaron por abandonar el lugar, con el mitin concluido, aproximadamente a las 23:00.

Dossier RTPA

El futuro de la Radio Televisión del Principado de Asturias (RTPA), emisora pública creada en el año 2005, es incierto. A día de hoy, el Ente Público de Radiotelevisión ha dejado de percibir por parte del Principado los fondos que lo sostienen. Consecuentemente, los proveedores que han suscrito contratos con RTPA no están cobrando. Y los empleados están en vilo, puesto que la directiva de la Entidad asegura que no cuenta con dinero suficiente para abonar las nóminas de este mismo mes.

La intención del Gobierno del Principado es la de prescindir de una televisión autonómica que considera superflua y gravosa, lo cual ya había sido expresado en el programa electoral de su partido, Foro Asturias. En una situación de crisis, argumentan, la última prioridad es una televisión pública.

Demanda

RTPA ya ha anunciado que demandará al Gobierno del Principado de Asturias por un impago que inevitablemente desembocará en el cierre de la Entidad. Porque, aunque se estén manejando los términos «recorte» o «ajuste», lo cierto es que el impago que se está produciendo no es ninguna de estas dos cosas.

Los presupuestos destinados al mantenimiento de la emisora durante el año 2011 fueron aprobados por la Junta General del Principado en 2010 y publicados en la Ley de Presupuestos, por lo que al Gobierno actual le corresponde, con la Ley en la mano, atender a los pagos pertinentes, fuera cual fuera su programa electoral.

Hay que tener en cuenta que RTPA, basándose en los presupuestos aprobados, ha establecido contratos a lo largo de todo el año con proveedores de todo tipo, desde servicios de conexión vía satélite, hasta producción de contenidos, pasando por los servicios más básicos de mantenimiento, limpieza, electricidad, agua… Si RTPA no recibe el dinero que iba a recibir, no podrá atender a las facturas de sus proveedores los cuales, naturalmente, dejarán de prestarle servicio e iniciarán acciones legales contra ella.

Procedimientos

Antes o después, el Principado pagará sus deudas. Lo que sucede es que, si no reacciona a tiempo y el asunto se resuelve en los tribunales, el contribuyente tendrá que sufragar no sólo la cantidad que ahora se debe, sino también las multas por impago, las indemnizaciones por daños y perjuicios y las costas judiciales. Es decir, con esta medida, no sólo no se ahorra, sino que se pierde mucho dinero y se sobrecarga inútilmente los tribunales.

Si se desea cerrar una empresa pública (el Ente de Radiotelevisión del Principado es una Sociedad Anónima Unipersonal), o redimensionarla, ésta no es la vía. Es en la Junta General del Principado donde se deben dirimir tales cuestiones, y siempre en atención a los presupuestos del año siguiente. Si el presupuesto de 37 millones de euros anuales con que cuenta hoy RTPA es demasiado para unas arcas castigadas, se puede consensuar un presupuesto inferior. Si se desea reconvertir la empresa, aumentar en ella la participación privada -o privatizarla por completo-, cabe la posibilidad de hacerlo. Si se desea cerrarla, existen los procedimientos oportunos. Pero desatender las deudas nunca es una buena política.

Consecuencias 

De hecho, Asturias ya está pagando las consecuencias. La Agencia Internacional de Calificación Crediticia Fitch ha rebajado la nota de solvencia de la región, lo cual constituye el prólogo a una estampida de inversores. Desde múltiples foros se está demandando al Gobierno asturiano que pague sus deudas.

Los empleados de RTPA, por su parte, ya han iniciado una recogida de firmas contra el cierre. La mayoría de ellos obtuvieron su plaza mediante oposición (o concurso oposición) cinco años atrás y no entienden que la Administración se desentienda de este modo de las obligaciones contraídas.

El sector del audiovisual en Asturias se encuentra en plena emergencia. La creación en 2005 de la RTPA sirvió para que en un plazo de dos años se formaran 22 nuevas empresas audiovisuales en la región (un aumento del 19 por ciento sobre la cantidad anterior). Se calcula que en torno a 1000 familias obtienen hoy sus ingresos mediante actividades relacionadas con el Ente. RTPA ha propiciado la creación de un Cluster del Audiovisual en Asturias, de la Asturias Film Commission y ha posibilitado la existencia de la mayor escuela audiovisual de la región; en definitiva, ha impulsado el sector, haciéndole alcanzar cotas imposibles anteriormente. Pero esta andadura comenzó hace poco más de cinco años, y el audiovisual asturiano apenas ha tenido tiempo de despegar.

Gestión

Ciertamente, la gestión del Ente en los últimos años es criticable. No se ha fomentado tanto el desarrollo de empresas de la región como sería deseable. Por ejemplo, se han destinado inversiones millonarias a la adquisición de Derechos de retransmisión de la Fórmula 1, o de la Liga de fútbol, cuando estos contenidos estaban siendo emitidos simultáneamente por cadenas nacionales. Se ha practicado una opacidad en la contratación que fue denunciada por la Asociación de Productoras de Televisión de Asturias (APTVA). Se ha abusado de las conexiones en directo durante los informativos, no siempre justificadas, con el alto coste que ello implica. Y, según Francisco Álvarez Cascos, presidente del Principado, es un medio que «se ha puesto al servicio de la vanidad del Gobierno».

No obstante, Demométrica ha realizado una encuesta según la cual el 81 por ciento de los asturianos está satisfecho con RTPA. En buena medida, este balance positivo del ciudadano se basa en que el servicio que presta una televisión autonómica no tiene sustitutivos, es decir, ninguna televisión nacional ofrecerá la misma atención a una región en concreto que una televisión autonómica, y ése es un factor a tener en cuenta.

Reconversiones

El gran peso de la minería, la industria, la pesca y la ganadería en Asturias a lo largo del siglo XX provocó que, en los albores del siglo XXI, frente a la nueva situación impuesta, la economía asturiana tuviera que reconvertirse. Las actividades tradicionales dejaron de ser rentables para la región, el cumplimiento de la normativa europea restó competitividad y los asturianos se vieron obligados a explorar nuevos sectores productivos. Creció entonces exponencialmente el peso del turismo y también, progresiva y consecuentemente, el de la Cultura. La creación y acondicionamiento del Centro Niemeyer y de Laboral Ciudad de la Cultura ejemplifican bien esta reconversión.

RTPA acude a apoyar, desde la Cultura y desde las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación, esta diversificación de la actividad económica de la región. No sólo crea empleo en el sector de la televisión, sino que sirve de embajador en todo el mundo a través de su canal en Internet -muy especialmente en Iberoamérica- y la producción cinematográfica asturiana, aunque aún es incipiente, podría encontrar a un gran aliado en la cadena, si ésta se mantuviera.

Su cierre denotaría un drástico cambio en las políticas de reconversión económica, más cuando también se teme por el futuro del Centro Niemeyer. ¿Asturias ya no aspira a convertirse en potencia turística, en capital cultural? ¿A qué han de dedicarse los asturianos, en qué deben invertir? ¿Dónde está la clave de la riqueza en Asturias? Volver a la mina no es una alternativa, después de haber cobrado millones de euros de los fondos europeos para la reconversión, así que la vía del turismo y la Cultura, toda vez que ya son caminos iniciados, no parecen tan mala opción.

Que TPA necesita un cambio -una evolución- es algo que incluso los propios empleados reconocen, pero su extinción, lejos de resolver la crisis, contribuirá a agravarla. Y en cualquier caso si -tal y como reza su Constitución- España es un Estado de Derecho, sería exigible que el Gobierno pagara sus deudas y cumpliera las leyes.