Vergüenza

Y como veníamos anunciando, la cosa se calienta. ¿Habéis visto el vídeo que abre la página? Mejor vedlo ahora, que nada de lo que podamos escribir nosotros igualará lo ahí recogido.

25-S

Esta semana ha sido la del 25-S. Por mucho órdago a la grande que lancen los catalanes, por mucho que se quiera tapar la creciente conflictividad en la sociedad española, el acontecimiento más importante de la semana ha sido éste. No entraremos a discutir si han sido cientos, miles, decenas o centenares de miles de manifestantes. Tampoco vamos a valorar los objetivos de la protesta (que con ese gesto simbólico de rodear el Congreso pretendía, en definitiva, deponer el Gobierno y reunir una Asamblea Constituyente: otro órdago). Lo que haremos será analizar -someramente- el escenario de juego.

Periodismo ciudadano

Tenemos móviles. Todos. Nuestros móviles -muchos- graban vídeo. Y nuestros móviles -muchos también- se conectan a Internet.

Internet, por si alguien aún lo duda, ha cambiado el mundo irreversiblemente: la forma de relacionarse (ahora se liga en Badoo, olvídate del bar de copas), la forma de trabajar (tenemos las posaderas como los ojos: rojas), y también la forma de aprender. El aprendizaje es un intercambio de información, esto se sabe, y dependiendo de quién proporcione esa información, ésta será más o menos fiable, más o menos relevante, más o menos plural y -por tanto- el aprendizaje, más o menos profundo.

Pero dejémonos de teorías. Poder emitir en directo, a nivel internacional, lo que yo estoy grabando ahora con mi móvil es la mayor revolución que se ha producido en toda la Historia del Periodismo. Mayor que la invención de la imprenta, sí. Mayor. Los periodistas no sabemos por dónde nos llueven los palos, y esto hay que reconocerlo. Antiguamente, nuestras palabras -las de los periodistas- tenían valor, no porque fueran mejores que las de otro: tenían valor por los medios que usábamos para difundirlas. Ahí, en el medio, estaba nuestra fuerza. Pero ahora ya no y ya nunca más.

Claro que lo de procesar la información es un arte (con minúscula). Las facultades de Periodismo nos enseñan, por encima de cualquier otra cosa, a discriminar -a seleccionar- información (y sea esto dicho sin ninguna acritud, sino más bien con orgullo). No todo es igual de relevante, no todo merece ser contado. Seleccionar aquella información relevante -y descartar la irrelevante- es una cuestión de perspectiva. Y por eso es tan importante que la mirada del periodista sea limpia, pero cargada de criterio: culta. El trabajo periodístico es una tarea eminentemente moral.

Dicho esto, tiraremos otra piedra contra ciertos aburguesados compañeros que han hecho del refrito su especialidad. Uno no puede pretender informar sin informarse. Recordemos aquello que decía el fotógrafo Robert Capa: «si tu fotografía no es buena, es porque no te has acercado lo suficiente».

Bien cerca de los palos y las piedras estuvo nuestro reportero ciudadano. De hecho, alguno se llevó.

Disturbios y antidisturbios

Pues le rompen la cámara, al reportero. Y no por accidente. A la policía le molesta mucho que se publiquen sus tropelías y por eso reacciona atacando a la prensa. Porque sí, nuestro ciudadano reportero es -y a todos los efectos así debe ser considerado- prensa. Y sí, los golpes de la policía -por ejemplo- a inocentes viajeros de cercanías son abusos de poder, tropelías. Como también lo son [tropelías, abusos de poder, mezquindades] los golpes que propinan cuando el agredido yace en el suelo. Una persona abatida, herida, que no ofrece resistencia, no debería recibir ni un solo golpe de la policía. Y ¿cuántas patadas, porrazos y demás vejaciones de ese estilo hemos visto? Pues bien, este periodista, éste que escribe, este profesional moral, en este editorial -en este espacio natural para la opinión- declara que ni una sola de esas tropelías es aceptable.

Son vergonzosos, los golpes. Y en buena medida, innecesarios. La policía confunde su función en el teatro. Ellos no son jueces ni verdugos. No depende de ellos castigar a la población manifestada. Las porras no son armas de castigo, sino de intimidación y de defensa. No. Los manifestantes no son sus enemigos y ellos, los policías, por mucho que vayan en formación, no son un ejército. Y además, esto, aún no es la guerra.

La violencia engendrará más violencia. Sobre todo cuando los policías, esos violentos funcionarios, cambien de frente. Porque no van a estar indefinidamente descargando su frustración -justificada, sin duda- en las cabezas equivocadas.

Ver reportaje ciudadano 25-S

Ver reportaje ciudadano 26-S

Ver lo invisible

El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) publicaba recientemente los resultados de un estudio realizado por su Media- Lab, mediante el que han construido una cámara capaz de ver lo invisible, esto es, grabar imágenes que están fuera de su ángulo de visión. El sistema se basa en un rayo láser que, al chocar contra una superficie, estalla en haces de fotones, los cuales son posteriormente capturados por la cámara. De este modo, los diferentes tiempos que los fotones tardan en volver a la lente son identificados como distintas distancias al objeto escondido, haciendo posible su reconstrucción en 3D.

Las aplicaciones de esta invención son muy variadas y aún están por descubrir. Se intuye que será útil para los sistemas de rescate durante un incendio, para los sistemas de seguridad de los coches y también para la Medicina. 

La revolución biocida

La lucha contra las bacterias ha sido una constante en la historia de la humanidad. Por mucho que lo hayamos intentado, no hemos conseguido «meter en vereda» a esos peligrosos seres microscópicos. Casos recientes de muerte por infección, como los relacionados con la bacteria E-Coli, demuestran lo desprotegidos que aún estamos ante ellas.

Un grupo de investigadores españoles, con el profesor Serafín Moya a la cabeza, ha desarrollado recientemente un nuevo material, a base de vidrio en polvo, que sirve para desinfectar cualquier superficie. Biocidas ya había, es cierto, (la lejía, el cloro…), pero la característica de este nuevo material no ya es que sea totalmente letal para las bacterias (y también para muchos hongos y levaduras), que lo es, sino sobre todo que es absolutamente inocuo para los humanos, y muy barato de producir. El hallazgo es enorme. Pensemos en la cantidad de infecciones que tienen lugar en los hospitales. Simplemente rociando los quirófanos con este polvo se conseguiría una desinfección absoluta. Pero no solo eso: al ser inocuo para los humanos, se puede utilizar para recubrir las prótesis antes de ser implantadas (la mayoría de los problemas en implantes de prótesis se producen por causa de infecciones). Y mucho más… Sus usos en piscinas, en transportes públicos, en hostelería, dan cuenta de la infinidad de aplicaciones posibles.

De hecho, se están investigando incluso posibles aplicaciones médicas de este polvo, como tratamiento para curar enfermedades, aunque aún es pronto para cantar victoria en ese sentido.

El proyecto es multidisciplinar y en él han participado el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM), el Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN), la Fundación ITMA, el Centro Nacional de Biotecnología (CNB) y otras instituciones relacionadas con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Nosotros hemos tenido el privilegio de entrevistar al Profesor Moya en una de sus visitas al CINN y preguntarle por el hallazgo. Aquí tenéis el reportaje.

Thunderbolt

Is the name of the new connection interface designed by Intel, which replaces the USB so popular. Apple has committed fully to this new technology and incorporating it has shown to all new-generation equipment. Thunderbolt featureis its large bandwidth, 10 Gbps, twice the current USB 3.0 and much more than other previous standards such as Firewire (800 Mbps) or USB 2.0 (500 Mbps). In addition, it can be connected in series, so that all devices coming tothe computer via a single cable.

The short-term future will be marked by the struggle between Thunderbolt and USB 3.0, but long term it seems that no competitor will stay Thunderbolt, as Intel plans to change the copper that made ​​optical fiber, which would increaseexponentially with the width -band (100 Gbps).

Comes to professional video well this technological evolution, as it will remove the hard drives out of the editions, also for working in high definition and other things.

The main disadvantage is its high cost, but the recent increase in the supply of compatible devices seems to herald an imminent price decline, so we can be optimistic.Es el nombre del nuevo interfaz de conexión diseñado por Intel, que viene a sustituir al tan popular USB. Apple ha apostado de lleno por esta nueva tecnología, y lo ha demostrado incorporándola a todos sus equipos de nueva generación. La característica de Thunderbolt es su gran ancho de banda, 10 Gbps, el doble que el actual USB 3.0 y mucho más que otros estándares anteriores como Firewire (800 Mbps) o USB 2.0 (500 Mbps). Además, se puede conectar en serie, de modo que todos los dispositivos llegarán al ordenador a través de un solo cable.

El futuro a corto plazo vendrá marcado por el combate entre Thunderbolt y USB 3.0, pero a largo plazo parece que THunderbolt se quedará sin competidor, puesto que Intel tiene previsto cambiar el cobre que lo compone por fibra óptica, con lo que aumentaría exponencialmente el ancho de banda (100 Gbps).

Al vídeo profesional le viene muy bien esta evolución tecnológica, porque permitirá sacar los discos duros fuera de las ediciones, también para trabajar en alta definición y otras muchas cosas.

La principal desventaja de Thunderbolt es su elevado coste, pero el reciente aumento de la oferta de dispositivos compatibles parece anunciar un inminente descenso del precio, así que podemos ser optimistas.