Yatasto gana en Málaga
El documental «Yatasto», del director catalán Hermes Paralluelo, ha obtenido el máximo galardón en la presente edición del Festival Internacional de Cine de Málaga, el Biznaga de Plata, dotado con 8.000 euros.
«Yatasto» (el nombre proviene de un legendario caballo de carreras) cuenta la historia de tres niños que viven en Villa Urquiza, un barrio de Ciudad de Córdoba (Argentina), en el que la mayoría de la población se dedica al transporte con carro o a la recogida de cartones. Los sueños de los niños, su relación con la familia, con los animales y su mirada hacia el mundo que les rodea constituyen el tema principal de la película.
Reconocido en numerosos festivales europeos e hispanoamericanos, como la Vienale (Viena), o el BAFICI (Argentina), «Yatasto» se ha granjeado los elogios del público y de la crítica porque retrata con sensibilidad -pero sin sensiblería- los márgenes de nuestro mundo desde la perspectiva de sus habitantes.
David frente a Goliat
Ayer se presentaba en Oviedo el proyecto «David frente a Goliat», una iniciativa cuyo objetivo es fomentar en España la cultura innovadora a través del ejemplo de pequeñas empresas que han conseguido abrirse camino en mercados dominados por grandes corporaciones. Cuatro documentales y doce reportajes, realizados por la productora asturiana Tierravoz ilustran la actividad de estos empresarios.
Dirigidos por Carmen Comadrán y César Díez, los audiovisuales no se limitan a exponer, como si de un catálogo se tratara, un listado de buenas prácticas corporativas, sino que ahondan, siguiendo el estilo característico de estos realizadores, en la experiencia humana de emprender. De este modo, la moral del emprendedor, su visión particular del mundo, se sitúa en el centro mismo del proyecto, en tanto en cuanto la actividad de la empresa no es tan relevante como su filosofía.
«David frente a Goliat» nace como un proyecto interactivo en el que se persigue la participación ciudadana. Concebida como obra en proceso, la página web www.davidfrenteagoliat.com aloja un mapa en el que, por sugerencia de los usuarios, se incluirán progresivamente nuevos ejemplos de empresas que han hecho de la innovación su modo de subsistencia.
Además, el proyecto se compone de una serie de acciones formativas y de una guía didáctica, para todos aquellos que estén interesados en emprender, en innovar, o en fomentar esta cultura en sus redes de acción social.
Junto a Tierravoz, participa en el proyecto la consultora Pisa, especializada en innovación, con el apoyo de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).
Ver lo invisible
El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) publicaba recientemente los resultados de un estudio realizado por su Media- Lab, mediante el que han construido una cámara capaz de ver lo invisible, esto es, grabar imágenes que están fuera de su ángulo de visión. El sistema se basa en un rayo láser que, al chocar contra una superficie, estalla en haces de fotones, los cuales son posteriormente capturados por la cámara. De este modo, los diferentes tiempos que los fotones tardan en volver a la lente son identificados como distintas distancias al objeto escondido, haciendo posible su reconstrucción en 3D.
Las aplicaciones de esta invención son muy variadas y aún están por descubrir. Se intuye que será útil para los sistemas de rescate durante un incendio, para los sistemas de seguridad de los coches y también para la Medicina.
Las gafas inteligentes
Responder a nuestras llamadas y mensajes, consultar un recorrido en el mapa, grabar vídeo, escuchar música y mil cosas más, todo mediante unas gafas que se controlan con nuestra voz. Project Glass es el último invento de Google, tan revolucionario que está causando una intensa conmoción a nivel mundial, por las repercusiones que entraña.
La llamada «realidad aumentada» parece que ha encontrado en este producto su mejor aliado. Se trata de un instrumento capaz de ofrecernos las capas de datos que necesitemos en cada momento. Horarios de conciertos, información sobre nuestras cuentas bancarias, sobre el personaje a que haga referencia un monumento con el que nos topemos y en definitiva toda la información disponible en la web.
Existen incluso aplicaciones que permiten el reconocimiento de rostros, de modo que en poco tiempo será posible cruzarse con un desconocido por la calle y conocer automáticamente su «perfil público» (profesión, número de teléfono, estado civil, o lo que esa persona haya decidido hacer público).
Según el New York Times, estas gafas estarán a la venta a finales de este mismo año, por un precio similar al de un «smartphone».
Si queréis obtener más información sobre realidad aumentada, os recomendamos que veáis la conferencia que se impartió a finales del año pasado en el CEEI.
Dossier: Ley de Transparencia
Hoy se ha aprobado en el Consejo de Ministros el Anteproyecto de Ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno, una norma que pretende combatir el oscurantismo con el que la Administración -local, regional, nacional- viene actuando en sus contrataciones y garantizar el acceso de los ciudadanos a la información pública. A partir de ahora, todos los gastos de cualquier ayuntamiento, consejería o ministerio deberán ser, no sólo públicos -que en teoría ya lo eran-, sino publicados por ellos en sus propias páginas web. Asimismo, se darán a conocer los sueldos y prebendas de los altos cargos y se castigará penalmente el despilfarro.
La norma aspira a acabar con ese mal endémico que es la corrupción y a ofrecer una imagen saneada de la Administración en España.
La Ley de Transparencia viene en auxilio de una norma mucho más antigua y más importante: la Constitución española de 1978. En su artículo 105, la Constitución dice:
La ley regulará […] el acceso de los ciudadanos a los archivos y registros administrativos, salvo en lo que afecte a la seguridad y defensa del Estado, la averiguación de los delitos y la intimidad de las personas.
En sus casi 35 años de andadura, la Constitución española no ha sido capaz por sí sola de garantizar el acceso de los ciudadanos a esta información. Trabas burocráticas de toda índole y una cultura del secretismo lo han impedido. El ciudadano tiene derecho -según la Carta Magna- a conocer todos los datos que maneja la Administración, de cualquier índole, en cualquier momento. Los únicos límites que pone son:
- Los planes de Defensa y otros datos clasificados como «secreto» o «reserva». Publicarlos sería peligroso para la seguridad del Estado.
- El secreto de sumario. Mientras que se está «investigando» (instruyendo) un caso, los tribunales deben mantener toda la información en secreto, para un mejor funcionamiento de la Justicia. Una vez instruidos, los juicios y los sumarios son públicos.
- La intimidad de las personas. El ciudadano no podrá acceder a datos que vulneren el derecho a la Intimidad, el Honor y la Propia Imagen de otro ciudadano.
La prensa lleva décadas luchando contra el oscurantismo de la Administración. En las Facultades de Periodismo, por ejemplo, se realizan prácticas de clase en las que los alumnos solicitan información a la Administración -información pública que debería estar al alcance de todos- y rara vez reciben respuesta del ayuntamiento, consejería o ministerio implicado.
La publicidad de la gestión administrativa es un principio básico en Democracia. Si comparásemos el Estado con una comunidad de vecinos -esto es, un grupo de ciudadanos que, unidos por un objetivo común, desembolsan periódicamente un dinero- podría decirse que el Presidente y la Junta de esa comunidad de vecinos lleva 35 años sin dar explicaciones de lo que hace con el dinero recaudado. Inaceptable.
La Ley de Transparencia que ahora llega -precedida por el infructuoso intento del Gobierno Zapatero- prevé, en principio, una doble dimensión en el cumplimiento de este derecho. Por un lado, la dimensión pasiva, mediante la cual la Administración responderá en tiempo y forma a todas las solicitudes de información por parte de los ciudadanos; y por otro lado, la dimensión activa, mediante la cual la propia Administración publicará, en sus páginas web, por ejemplo, y a través del «Portal digital de la Transparencia», informes detallados de su gestión.
No obstante, los cambios legislativos son más fáciles de realizar que los cambios culturales y por ese motivo, es probable que la cultura de la opacidad reinante hasta ahora se prolongue en el tiempo. Por ejemplo, hoy mismo El País publicaba que la Oposición ha solicitado al Gobierno Rajoy conocer el precio de un vídeo realizado sobre la reforma laboral, un dato que debería ser público. De momento, el Gobierno no ha facilitado ese dato. Además, la Junta Electoral ha ordenado retirar el vídeo hasta que se celebren las elecciones en Andalucía y en Asturias -por su contenido propagandístico- pero esa es otra historia…
Leer en un clic
Hemos realizado para la Editorial Paraninfo los vídeos de presentación de «Leer en un clic», su innovador método de lectoescritura, recién publicado. Este sistema consigue que los niños aprendan a leer y a escribir mucho más rápido que con los métodos tradicionales, porque enfatiza muy especialmente en los fonemas que componen cada palabra y además incide en el carácter lúdico del aprendizaje.
«Leer en un clic» ha sido desarrollado por Paraninfo a partir de un trabajo del colegio San Ignacio y está avalado por un estudio de la Universidad de Oviedo. Se divide en tres niveles de aprendizaje, con material que incluye tanto libros de texto y cuadernos de trabajo, como contenido interactivo.
La revolución biocida
La lucha contra las bacterias ha sido una constante en la historia de la humanidad. Por mucho que lo hayamos intentado, no hemos conseguido «meter en vereda» a esos peligrosos seres microscópicos. Casos recientes de muerte por infección, como los relacionados con la bacteria E-Coli, demuestran lo desprotegidos que aún estamos ante ellas.
Un grupo de investigadores españoles, con el profesor Serafín Moya a la cabeza, ha desarrollado recientemente un nuevo material, a base de vidrio en polvo, que sirve para desinfectar cualquier superficie. Biocidas ya había, es cierto, (la lejía, el cloro…), pero la característica de este nuevo material no ya es que sea totalmente letal para las bacterias (y también para muchos hongos y levaduras), que lo es, sino sobre todo que es absolutamente inocuo para los humanos, y muy barato de producir. El hallazgo es enorme. Pensemos en la cantidad de infecciones que tienen lugar en los hospitales. Simplemente rociando los quirófanos con este polvo se conseguiría una desinfección absoluta. Pero no solo eso: al ser inocuo para los humanos, se puede utilizar para recubrir las prótesis antes de ser implantadas (la mayoría de los problemas en implantes de prótesis se producen por causa de infecciones). Y mucho más… Sus usos en piscinas, en transportes públicos, en hostelería, dan cuenta de la infinidad de aplicaciones posibles.
De hecho, se están investigando incluso posibles aplicaciones médicas de este polvo, como tratamiento para curar enfermedades, aunque aún es pronto para cantar victoria en ese sentido.
El proyecto es multidisciplinar y en él han participado el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM), el Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN), la Fundación ITMA, el Centro Nacional de Biotecnología (CNB) y otras instituciones relacionadas con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Nosotros hemos tenido el privilegio de entrevistar al Profesor Moya en una de sus visitas al CINN y preguntarle por el hallazgo. Aquí tenéis el reportaje.
1980
El director vasco Iñaki Arteta se ha embarcado en un nuevo proyecto de documental, que se titulará «1980» y versará sobre el año más sangriento de la banda terrorista ETA. Según Arteta, en el presente, tras la disolución oficial de la banda, España corre el riesgo de «pasar página» sobre las cuatro décadas de terrorismo y resulta especialmente trascendente repasar episodios como estos, con 100 asesinatos, cientos de explosiones, decenas de secuestros, y todo en un solo año.
El proyecto de documental surgió tiempo atrás pero, según el director, hasta ahora ha sido imposible conseguir la financiación suficiente, por lo que recientemente su productora ha puesto en marcha el sistema conocido como «crowdfunding» o «financiación colectiva», es decir, ha habilitado una cuenta bancaria en la que cualquier persona comprometida con el proyecto puede realizar su aportación. A cambio, el director se compromete a incluir su nombre en los títulos de crédito y -para aportaciones mayores- incluso obtener una parte de los beneficios derivados de su comercialización.
Periodismo a la cara
El Tribunal Constitucional ha condenado a la Televisión Autonómica Valenciana y a Canal Mundo Producciones Audiovisuales a pagar una indemnización de 30.000 euros por grabar prácticas irregulares de una esteticista con cámara oculta. Es la primera vez que el Constitucional se pronuncia en este sentido, por lo que la sentencia amenaza con desterrar dicha técnica periodística.
La cámara oculta se utiliza en periodismo para obtener declaraciones que no se obtendrían de otro modo: es una parte sustancial del periodismo de investigación. Un jefe mafioso, un traficante de personas, un político corrupto, jamás declararán abiertamente sus delitos ante una cámara.
FAPE, la Federación de Asociaciones de Periodistas de España, y RSF, Reporteros sin Fronteras, se han opuesto enérgicamente a esta sentencia del Constitucional, porque consideran que despojar al periodista de esta herramienta cercenará su margen de maniobra y por tanto empobrecerá la calidad de los contenidos, en aquellos casos en los que el periodismo es especialmente útil, esto es, en los casos de abuso de poder.
El Tribunal Constitucional hace prevalecer en este conflicto el Derecho a la Intimidad y la Propia Imagen sobre el Derecho a la Libertad de la Información y señala que el uso de cámaras ocultas para la cobertura de hechos periodísticos no es legítimo -«está constitucionalmente prohibido»-, aún tratándose de hechos con un interés general.
La sentencia se refiere a imágenes captadas mediante cámara oculta en un lugar privado (en una clínica), y la duda que asalta es si el Tribunal se habría pronunciado de igual modo si las imágenes se hubieran captado en un lugar público -aunque la sentencia da a entender que también, porque lo ilegal es la técnica en sí misma-.
Asimismo, surgen otras controversias sobre el uso de cámaras ocultas por parte de otros colectivos profesionales. La policía, los vigilantes de seguridad, utilizan cámaras ocultas a diario en el ejercicio de su trabajo. ¿Su derecho a prevenir y castigar el crimen es más importante que el derecho de los periodistas a informar sobre delitos? Recordemos que, en ambos casos, el objetivo es denunciar actividades ilegales; que, en ambos casos, el individuo no es consciente de estar siendo grabado, por lo que no puede oponerse a ello; que el Derecho a la Propia Imagen prevalece en esta Sentencia sobre el interés general -y así debería prevalecer en ambos casos-; y que el Tribunal Constitucional no cuestiona en este caso la veracidad de la información ofrecida, sino que se limita a condenar las grabaciones efectuadas sin consentimiento. Y su publicación, claro. ¿Y si, al publicar, se ocultara la identidad del delincuente, distorsionando imagen y sonido? En ese caso, no habría lesión a la Propia Imagen… La polémica está servida.