La puerta de no retorno
De lo particular, lo universal. La metonimia está muy bien valorada en el género documental, y con razón. Si de lo que se trata es de representar un universo inasible -inconmensurable- formado por todas las realidades materiales, ideales y espirituales que nos componen, es preciso seleccionar bien las más significantes.
Alphonse Zannou, natural de Benín, vive en España desde hace cuatro décadas. Aquí, mediante la venta ambulante, ha conseguido criar a su hijo Santiago, que hoy es director de cine. Conocido sobre todo por la «goyificada» película «El truco del manco», Santiago se ha lanzado ahora a la dirección de documentales, con uno sobre su padre.
«La puerta de no retorno» cuenta el regreso de Alphonse, tras estas cuatro décadas, a Benín. Es un viaje de ida y vuelta, porque la puerta se cerró tras él cuando vino a Europa y no todos le esperan con los brazos abiertos, ni los vivos, ni los muertos. Porque en Benín, gracias al Vudú, «cuando los muertos hablan, los vivos saben cómo oírles».
Pero Alphonse necesita ahora, casi ciego, golpeado por la edad, la soledad y la conciencia, arreglar las cuentas con el pasado.
Así, de una única historia emergen (como por arte de metonimia) todas las historias: la lucha, la necesidad, la verdad -la mentira-, el rechazo, la calumnia, la magia, el compromiso, la incapacidad, el amor, la paternidad, el dolor, la soledad, la migración, la pobreza, la vida… Y la muerte, claro.
«La puerta de no retorno» acaba de estrenarse. Se proyectará en cines. Y de la recaudación en taquilla dependerá que sus autores conserven -o no- sus casas recién hipotecadas.
Electric nightsNoches eléctricas
Report on the exhibition «Electric Nights: Art & Fireworks», organized by Centre for Art Education and the Centre Pompidou in Paris. Through the statements of its curator, Philippe Alain Michaud, know a new perspective of the film, that is, the film and fireworks.
Client: Laboral Center for Art and Industrial Creation.Reportaje sobre la exposición «Noches eléctricas: Arte y Pirotecnia», organizada por Laboral Centro de Arte y el Centre Pompidou de París. A través de las declaraciones de su comisario, Philippe Alain Michaud, conocemos una perspectiva novedosa del cine, esto es, el cine como espectáculo de fuegos artificiales.
Cliente: Laboral Centro de Arte y Creación Industrial.
Noches eléctricas toma su nombre de una película de 1928 de Eugene Deslaw, en la que este último escenifica, como en un espectáculo de pirotecnia, la iluminación nocturna, los letreros de neón y los escaparates de París, Berlín y Praga. Al igual que los fuegos artificiales, el cine es una proyección intermitente y efímera de luz en la oscuridad. A través de una selección de obras de la colección del Centre Georges Pompidou, la exposición pretende mostrar, mediante los recursos visuales de la pirotecnia, la continuidad que existe entre los espectáculos de fuego y el arte de las imágenes en movimiento: flores, estrellas, lluvia, fuego, tormentas, fuentes, volcanes…
La exposición comienza con una serie de grabados franceses de la época clásica y de estampas japonesas que representan fuegos artificiales, así como con un conjunto de fotografías que introducen una importante selección de películas experimentales y de obras contemporáneas de Brion Gysin, Ange Leccia, Ana Mendieta, Yoko Ono, entre otros.
Presentada en plano abierto y concebida tanto a modo de paseo y entretenimiento, como de exposición clásica, la muestra funciona conforme al principio de los fuegos artificiales, alternando instalaciones con proyecciones. Las imágenes en movimiento se presentan en pantallas de distintos formatos que cuelgan, a diferentes alturas, en el espacio. El principio de visión horizontal resulta así alterado y recorremos la exposición como si asistiéramos a un espectáculo de fuegos artificiales: mirando al cielo.
Comisarios: Philippe-Alain Michaud, Laurent Le Bon, Benjamin Weil
Artistas: Constantin Brancusi, Brassaï, John Cale, Claude Closky, Eugene Deslaw, Audouin Dollfus, Helga Fanderl, Fischli/Weiss, Cai Guo-Qiang, Brion Gysin, Andor Kertész, Ange Leccia, Jean le Pautre, Claude Lévêque, Rose Lowder, Anthony McCall, Dora Maar, Ana Mendieta, Laszlo Moholy-Nagy, Yoko Ono, Anri Sala, Roman Signer, José Antonio Sistiaga, Israël Sylvestre, Rui Toscano, Apichatpong Weerasethakul, Cerith Wyn Evans
CULTUR.AS: Slumdog Millionaire
Cultur.as es un espacio diario en la Televisión del Principado de Asturias que ofrece información sobre la actividad artística en la región. De la mano de sus protagonistas, esta serie de 200 reportajes navega por la pintura, el teatro, el cine, la música, la literatura, el cómic, la escultura, la fotografía y cualquier otra manifestación artística producida o exhibida en la región. Cultur.as nos acerca a sus artífices, a sus maneras de trabajar, a sus inquietudes; nos pasea por los principales foros del Arte en Asturias; promueve el ocio activo y sirve de escaparate para una amplia población artística que no siempre encuentra réplica a sus obras en los medios de comunicación.
Slumdog Millionaire
Aclamada tanto por el público como por la crítica, Slumdog Millionaire se adentra en la vida de un muchacho indio de clase media a partir de los recuerdos de su infancia, que le asaltan durante su participación en el popular concurso «¿Quiere ser millonario?».
Retrato de una India golpeada por la pobreza, por las luchas de clases y por la delincuencia, Slumdog Millionaire constituye un poderoso documento etnográfico el cual, además, consigue la complicidad y la diversión del espectador.
La película está rodada al mejor estilo Bollywoodiense e incorpora música de algunos de los más renombrados compositores del país.
http://www.imdb.com/title/tt1010048/
Asturias Technology ParkParque Tecnológico de Asturias
Promotional video of the Technology Park of Asturias which celebrates its twentieth anniversary in 2011.Con una superficie de 48.000 metros cuadrados y dos décadas después de su inauguración, el Parque Tecnológico de Asturias es hoy un enclave empresarial consolidado y de referencia, que destaca por la alta calidad de sus servicios, orientados específicamente a empresas innovadoras y de base tecnológica.
Situado en pleno corazón de Asturias, conectado con las más importantes vías de comunicación, y a pocos kilómetros de puertos y aeropuerto, el Parque goza de un marco urbanístico y medioambiental privilegiado. Zonas ajardinadas, amplias avenidas y un “paraíso natural” e industrial circundante sirven de escenario a la labor de los más de dos mil trabajadores que diariamente confluyen en él.
El Parque Tecnológico de Asturias aloja a un centenar de empresas de sectores económicos esenciales para el progreso de la región.
Energía y Medioambiente, Construcción, Bioquímica, Tecnologías de la Información y la Comunicación, Ingeniería, Medicina, Biotecnología… Se trata de empresas que trabajan responsablemente, desde la investigación, el desarrollo y la innovación, por una mejora de la eficiencia a todos los niveles y con gran proyección internacional.
Las principales instituciones de desarrollo económico a nivel regional tienen su sede en el Parque Tecnológico de Asturias. Destacan, por su labor de apoyo a la innovación, el Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA) y el Centro Europeo de Empresas e Innovación, que funciona como vivero de empresas de base tecnológica y de compañías “bio”, especializadas en investigación biológica y biotecnológica.
En el Parque se aloja también el Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN), la Fundación ITMA, el Centro Tecnológico de Materiales no Metálicos y otras instituciones que ofrecen servicios avanzados y orientados a la inversión, la cooperación o la promoción empresarial, tales como ASTUREX, para la exportación de bienes y servicios, ASTURGAR -o Sociedad Asturiana de Garantía Recíproca-, y el Centro SAT, de servicios avanzados en Tecnología.
AULES. Chapter 1: «PARTICIPATE»AULES. Capítulo 1: «PARTICIPAR»
First chapter of the documentary series «Aules,» a tour of various schools of the Principality of Asturias that test different models of teaching. A list of good educational practices.
In this case, we visited the Infant School Gloria Fuertes, in which parental involvement in children’s activities is characteristic, as collaborate with teachers and daily close. As an example, we will celebrate the traditional festival of «Amagüestu.»
Client: Laboral Center for Art and Industrial CreationPrimer capítulo de la serie documental «Aules», un recorrido por distintos centros educativos del Principado de Asturias que ensayan diversos modelos de enseñanza. Un catálogo de buenas prácticas educativas.
En este caso, visitamos la Escuela Infantil Gloria Fuertes, en la que la participación de los padres en las actividades de los hijos es característica, puesto que colaboran con los profesores estrecha y cotidianamente. Como ejemplo, les vemos celebrar la fiesta tradicional del «Amagüestu».
Cliente: Laboral Centro de Arte y Creación Industrial
NEXHO System
Encender o apagar las luces de su vivienda, regular la temperatura, subir o bajar las persianas, conectar el horno, detectar un incendio, una inundación, un robo –y todo desde su teléfono móvil- es ahora posible con el Sistema NEXHO.
NEXHO System cambia la experiencia de hogar. Proporciona el control total sobre los dispositivos de su casa, tanto desde la propia vivienda como desde cualquier ubicación remota, y todo a través de Internet.
En este vídeo promocional, repasamos algunas de las ventajas del Sistema NEXHO, desarrollado por FARHO Domótica.
AT VENTURE: Foro internacional de inversión
AT Venture es un proyecto de cooperación internacional que busca mejorar los mercados de capital riesgo de las regiones alejadas de los principales centros financieros, así como la aplicación y contribución de este capital en las actividades de I+D.
Objetivos:
-Evaluar y mejorar las operaciones e impacto de los instrumentos públicos de capital riesgo de base regional para promover RTD, y la creación y desarrollo de empresas innovadoras de base tecnológica y de alto crecimiento.
– Mejorar el entendimiento y el acceso de las PYMES de base regional a los instrumentos de capital riesgo para financiar el desarrollo de nuevas tecnologías y actividades de RTD.
– Acercar al capital riesgo privado el potencial crecimiento de las PYMES de base regional para atraer nuevos agentes a los mercados de capital riesgo regionales e incrementar la disponibilidad de este capital en las regiones como una fuente de financiación alternativa para las PYMES.
Programa Financiador: Programa Operativo de Cooperación Transnacional Espacio Atlántico
Presupuesto total: 1.361.824 €
Líder: CEEI Asturias
Socios (7 socios de 4 países del Espacio Atlántico)
Socios de España, Portugal, Francia e Irlanda, mayoritariamente Agencias de Desarrollo Regional: las 4 Agencias del Desarrollo Regional del Noroeste de España: CEEI (Asturias), IGAPE (Galicia), SODERCAN (Cantabria) y ADE (Castilla-León); ADRAL: La Agencia de Desarrollo Regional de la región portuguesa de Alentejo; SWRA: La Autoridad Regional del suroeste de Irlanda; Shetland Island Council: Autoridad local de Escocia (Reino Unido)
Duración: 30 meses
Actuaciones
Análisis e intercambio de experiencias entre las Agencias de Desarrollo Regional sobre los instrumentos públicos de capital riesgo, y en estrecha conexión con agentes privados líderes de capital riesgo centrados especialmente en sectores emergentes y tecnología.Acciones de mejora de los instrumentos públicos de capital riesgo.
Desarrollo de una plataforma e-learning sobre gestión de capital riesgo y Business Angels.
Benchmarking sobre el papel, fondos y resultados de las compañías de capital riesgo participados públicamente, y buenas prácticas en términos de estructuras legales y de gestión.
Informes sobre las oportunidades y barreras al desarrollo de los instrumentos privados de capital riesgo y Business Angels a nivel regional.
Informe sobre el impacto del capital riesgo y de los Business Angels en las PYMES. Benchmarking sobre el papel de los organismos públicos respecto al capital riesgo y los Business Angels.
Estudio/Informe sobre los obstáculos al desarrollo del capital riesgo privado fuera de los centros financieros, y posibles actuaciones para desarrollar instrumentos privados y público-privados.
Impacto del capital riesgo y Business Angels en las PYMES.
Periodo de ejecución: Abril 2009 a diciembre 2011
http://www.at-venture.org/
El horror
«Terrícolas» es un documental que causa pesadillas. Quizás constituya la más dura crítica que se ha lanzado contra el ser humano y por eso verlo es un reto. A lo largo de su hora y media de duración, el espectador sentirá el impulso de apagar el televisor en no pocas ocasiones y sólo algunos valientes conseguirán visionarlo en su totalidad.
El tema de la película es el maltrato hacia los animales. Cientos de imágenes violentas se suceden en la pantalla: quemaduras, mutilaciones, golpes y por supuesto matanzas. Las peores crueldades que se pueda imaginar encuentran su lugar en «Terrícolas». El dolor, el sufrimiento, la agonía de todos esos animales, producen en el espectador sentimientos de ira, impotencia, culpabilidad, angustia y unas incontenibles ganas de llorar.
Según se anuncia en la propia película, las imágenes reflejan la práctica cotidiana en las industrias alimentaria, textil y farmacéutica, aunque, ciertamente, cuesta creerlo. Que la muerte de los animales sea necesaria para una dieta carnívora resulta algo obvio, pero lo innecesario es la tortura, y precisamente es eso lo que «Terrícolas» documenta.
Sádicos o sin escrúpulos
Podría establecerse una distinción entre las personas que en la película infligen tales daños a los animales. Por una parte, el sádico, que sería aquél que disfruta causando dolor. El sádico se muestra apasionado y lleva a cabo todas esas crueldades por propia iniciativa. Quizás su oficio sea el de matancero, pero en su ejercicio trasciende los límites y se embarca en una guerra personal.
Por otra parte, tendríamos a personas sin escrúpulos, y aquí englobaríamos tanto a las que torturan directamente como a las que establecen los sistemas para que esa tortura sea efectiva. El dinero es el motor de estas personas.
Aprovechar el espacio al máximo, sin escrúpulos, implica -por ejemplo- hacinar a los animales. Hacinar en una nave a miles de reses implica -a su vez- cortarles los cuernos, castrarlas, etc. Hacerlo sin anestesia es mucho más barato que hacerlo con anestesia. Como se ve, el dolor ajeno, el respeto por los animales, no tienen ningún lugar en esta fórmula de mínima inversión – máximo beneficio.
Se ve a muchas personas sin escrúpulos en el documental, pero únicamente a quienes, por mandato superior, torturan como parte de un proceso industrial: no se ve a aquellos que fijan los pasos de ese proceso.
Espectadores y consumidores
Los espectadores, como consumidores de todo tipo de productos de origen animal, son cómplices de estas torturas y así queda dicho en la película. Se recalca una y otra vez que éstas son las prácticas habituales en la industria y que el hecho de desconocerlas no supone que no se produzcan.
El discurso de «Terrícolas», aunque quisiera ser neutral, es en realidad apasionado. Se percibe en el guión no sólo la indignación por estas vejaciones, sino el rencor hacia una sociedad compuesta por irresponsables que financian la actividad de sádicos y de personas sin escrúpulos. El documental es un puñetazo en la boca del espectador. Está editado sin ninguna piedad, no deja un momento de respiro, de tal modo que tras la primera media hora uno está deseando que termine, para poder volver a la cómoda ignorancia. Pero ya es demasiado tarde.
Y lo negamos. Nos resistimos a creer que las sociedades estén en manos de sádicos y de personas sin escrúpulos. Confiamos en que las autoridades, elegidas por nosotros, habrán establecido normas que impidan la tortura animal -¿cómo no van a establecerlas?-. Pero la película ni siquiera deja esa escapatoria. Nos señala, todo el tiempo, nosotros tenemos la culpa.
Ganado
Recordemos que el ser humano ha sido ganadero desde los tiempos del Neolítico, ha domesticado a los animales para obtener su propio beneficio, para aprovechar los recursos que le brindan, pero esta relación no siempre se ha basado (y queremos pensar que, aún hoy, no siempre se basa) en la violencia. Los seres humanos han alimentado y cuidado a los animales a lo largo de la Historia, les han proporcionado unas condiciones de vida más cómodas que las que ofrece el estado salvaje, y éste ha sido el modo de «ganárselos» (la etimología del término «ganado» es evidente: proviene de «ganar»).
Para las vacas, por ejemplo, pastar durante toda su vida en un terreno amplio y rico, libre de depredadores, habitado por miembros de su familia, dormir bajo techo, trashumar según la estación, ser asistidas en el parto, curadas de enfermedades, etcétera, es una situación muy cómoda que bien vale la pena aceptar. Para el ganadero tradicional, sus reses son su vida. Cuanto mejor las cuide, más leche producirán, más sanas estarán, mejor carne, mejor descendencia… Matar a una res se hace concienzudamente, en su momento y del mejor modo posible: existe una relación íntima entre el ganadero y su ganado.
«Terrícolas» muestra el horror de la violencia, esto no es ganadería. Y si la ganadería contemporánea, exhaustiva, industrial, es esto, que vaya la policía, que cierre las plantas, que libere a los animales y que meta en la cárcel a los responsables de por vida, porque lo merecen, porque han perdido cualquier noción de justicia.
O, como diría Kurtz en «El corazón de las tinieblas»: «Exterminate the brutes!!».
Porque… ¿quién es la bestia?
Ficha técnica«Terrícolas» es un documental que causa pesadillas. Quizás constituya la más dura crítica que se ha lanzado contra el ser humano y por eso verlo es un reto. A lo largo de su hora y media de duración, el espectador sentirá el impulso de apagar el televisor en no pocas ocasiones y sólo algunos valientes conseguirán visionarlo en su totalidad.
El tema de la película es el maltrato hacia los animales. Cientos de imágenes violentas se suceden en la pantalla: quemaduras, mutilaciones, golpes y por supuesto matanzas. Las peores crueldades que se pueda imaginar encuentran su lugar en «Terrícolas». El dolor, el sufrimiento, la agonía de todos esos animales, producen en el espectador sentimientos de ira, impotencia, culpabilidad, angustia y unas incontenibles ganas de llorar.
Según se anuncia en la propia película, las imágenes reflejan la práctica cotidiana en las industrias alimentaria, textil y farmacéutica, aunque, ciertamente, cuesta creerlo. Que la muerte de los animales sea necesaria para una dieta carnívora resulta algo obvio, pero lo innecesario es la tortura, y precisamente es eso lo que «Terrícolas» documenta.
Sádicos o sin escrúpulos
Podría establecerse una distinción entre las personas que en la película infligen tales daños a los animales. Por una parte, el sádico, que sería aquél que disfruta causando dolor. El sádico se muestra apasionado y lleva a cabo todas esas crueldades por propia iniciativa. Quizás su oficio sea el de matancero, pero en su ejercicio trasciende los límites y se embarca en una guerra personal.
Por otra parte, tendríamos a personas sin escrúpulos, y aquí englobaríamos tanto a las que torturan directamente como a las que establecen los sistemas para que esa tortura sea efectiva. El dinero es el motor de estas personas.
Aprovechar el espacio al máximo, sin escrúpulos, implica -por ejemplo- hacinar a los animales. Hacinar en una nave a miles de reses implica -a su vez- cortarles los cuernos, castrarlas, etc. Hacerlo sin anestesia es mucho más barato que hacerlo con anestesia. Como se ve, el dolor ajeno, el respeto por los animales, no tienen ningún lugar en esta fórmula de mínima inversión – máximo beneficio.
Se ve a muchas personas sin escrúpulos en el documental, pero únicamente a quienes, por mandato superior, torturan como parte de un proceso industrial: no se ve a aquellos que fijan los pasos de ese proceso.
Espectadores y consumidores
Los espectadores, como consumidores de todo tipo de productos de origen animal, son cómplices de estas torturas y así queda dicho en la película. Se recalca una y otra vez que éstas son las prácticas habituales en la industria y que el hecho de desconocerlas no supone que no se produzcan.
El discurso de «Terrícolas», aunque quisiera ser neutral, es en realidad apasionado. Se percibe en el guión no sólo la indignación por estas vejaciones, sino el rencor hacia una sociedad compuesta por irresponsables que financian la actividad de sádicos y de personas sin escrúpulos. El documental es un puñetazo en la boca del espectador. Está editado sin ninguna piedad, no deja un momento de respiro, de tal modo que tras la primera media hora uno está deseando que termine, para poder volver a la cómoda ignorancia. Pero ya es demasiado tarde.
Y lo negamos. Nos resistimos a creer que las sociedades estén en manos de sádicos y de personas sin escrúpulos. Confiamos en que las autoridades, elegidas por nosotros, habrán establecido normas que impidan la tortura animal -¿cómo no van a establecerlas?-. Pero la película ni siquiera deja esa escapatoria. Nos señala, todo el tiempo, nosotros tenemos la culpa.
Ganado
Recordemos que el ser humano ha sido ganadero desde los tiempos del Neolítico, ha domesticado a los animales para obtener su propio beneficio, para aprovechar los recursos que le brindan, pero esta relación no siempre se ha basado (y queremos pensar que, aún hoy, no siempre se basa) en la violencia. Los seres humanos han alimentado y cuidado a los animales a lo largo de la Historia, les han proporcionado unas condiciones de vida más cómodas que las que ofrece el estado salvaje, y éste ha sido el modo de «ganárselos» (la etimología del término «ganado» es evidente: proviene de «ganar»).
Para las vacas, por ejemplo, pastar durante toda su vida en un terreno amplio y rico, libre de depredadores, habitado por miembros de su familia, dormir bajo techo, trashumar según la estación, ser asistidas en el parto, curadas de enfermedades, etcétera, es una situación muy cómoda que bien vale la pena aceptar. Para el ganadero tradicional, sus reses son su vida. Cuanto mejor las cuide, más leche producirán, más sanas estarán, mejor carne, mejor descendencia… Matar a una res se hace concienzudamente, en su momento y del mejor modo posible: existe una relación íntima entre el ganadero y su ganado.
«Terrícolas» muestra el horror de la violencia, esto no es ganadería. Y si la ganadería contemporánea, exhaustiva, industrial, es esto, que vaya la policía, que cierre las plantas, que libere a los animales y que meta en la cárcel a los responsables de por vida, porque lo merecen, porque han perdido cualquier noción de justicia.
O, como diría Kurtz en «El corazón de las tinieblas»: «Exterminate the brutes!!».
Porque… ¿quién es la bestia?
Bertsolari
En el marco del Festival Internacional de Cine de San Sebastián se ha presentado la película documental «Bertsolari», del director vasco Asier Altuna, que se estrenará el próximo día 14 de octubre en las salas comerciales.
«Bertsolari» se adentra en el fenómeno conocido como «Bertsolarismo», una práctica artística tradicional en el País Vasco que consiste en la improvisación de versos de acuerdo a unas reglas de rima y métrica concretas. La película profundiza en la vida de los bertsolaris, en sus motivaciones y trances y culmina en uno de los concursos más importantes de la Historia, el celebrado en el año 2009, que reunió a 14.000 personas en la final.
Lleno de emoción, el documental plasma la cultura vasca, la representa desde dentro y consigue no sólo dar a conocer un fenómeno poco conocido fuera del País Vasco, el cual por cierto sigue vivo y fuerte a pesar de su carácter tradicional, sino también reflejar una de las dimensiones más entrañables y constructivas de esta cultura.
En el documental participan algunos de los más relevantes bertsolaris contemporáneos en activo, como Maialen Lujanbio o Joseba Zulaika.